El regreso de la casa francesa Renault a la categoría de manera completa, como constructor de chasis y motor, será uno de los grandes atractivos de la temporada 2016. El equipo ha entendido cuál es su objetivo, así como lo que le hará falta para poder estudiar y conseguir los mejores resultados en su nuevo proyecto.

Por ello, una de las características de su funcionamiento será la cautela y la tranquilidad con la que afrontarán el año, tienen en cuenta que es un proyecto a largo plazo y que el objetivo de este primer año no será otro que establecer unas bases sólidas y seguras.

Esta forma de actuar y la definición del proyecto será muy positiva para el futuro de la marca, ya que como indica Bob Bell en sus declaraciones para la publicación alemana Auto Motor und Sport, el trabajo que debe hacer será muy similar al que hizo con Mercedes y del que obtuvo buenos resultados.

"En Mercedes, la tarea fue similar a ahora, el equipo en Enstone todavía sabe cómo hacer buenos coches de carrera. Lo que es importante ahora es crear la fundación correcta para conseguir un éxito a largo plazo. No nos fijamos en la próxima carrera, miramos hacia uno o dos años adelante", expresa Bell.

Su función será la de ser intermediario entre las dos áreas técnicas del coche, el sistema del chasis y de propulsión o motores, por lo que buscará conseguir el máximo rendimiento del nuevo monoplaza. "Tendré más influencia en el desarrollo del motor, aunque no soy ingeniero de motores, pero ambas partes deben estar unidas. Tengo que estar seguro de que funcionan en la misma dirección y de que lo recursos se distribuyen de manera correcta entre ellos", finaliza.