En el espacio de un año, Max Verstappen se ha postulado por méritos propios como un futuro campeón de Fórmula 1. Hasta tal punto que hasta su padre, Jos, se ha sorprendido de las maniobras que ha realizado su hijo en la pista.

"Yo mismo estoy sorprendido por los adelantamientos que hace. Me sorprende todo el tiempo", señala su padre Jos Verstappen, ex piloto de F1 que una vez tuvo como compañero de equipo al gran Michael Schumacher.

Sin embargo, Jos, que nunca consiguió ganar una carrera en F1, está decidido a lograr que su hijo Max, de 18 años de edad, logre el éxito en la máxima categoría del motor. Es por eso que ha rechazado competir en el Mundial de Resistencia en 2016, con el fin de continuar siguiendo a Max por todos los circuitos del calendario el año que viene también.

"Mi papel es básicamente mantener los ojos y los oídos bien abiertos y hacer lo que pueda para ayudar a Max a seguir subiendo", comenta Jos al diario De Limburger.

"He aprendido mucho de mis errores y estoy tratando de que Max no los repita. Esto tiene que ver con él. Así que terminará estando en un equipo puntero", continúa.

En verdad, Max impresionó tanto en su debut este año que, aunque está bajo contrato con Red Bull, probablemente podría haberse asegurado un asiento superior ya para este 2016. Sin embargo Jos cree que Toro Rosso es el lugar adecuado por ahora,

"Max es todavía joven. Otro año en Toro Rosso es lo mejor para él. Es mejor que su carrera vaya despacio.Otro año de aprendizaje y entonces estará listo", explica su padre.

De hecho, Max cometió errores este año, siendo el de Mónaco uno de los más fuertes del año. "Cuando salí, pensé: es un coche duro… Pero me dio más confianza", relata el joven piloto holandés.

Es ese creciente carácter, tranquilo y tenaz tanto dentro como fuera de la pista lo que está haciendo que Max tenga tantos seguidores por todo el mundo. Max también ha explicado que dar el salto a la F1 nunca le inmutó. "Tras el volante estás solo", ha comentado Max.

"La única diferencia es que en los karts hay un chico que escribe sobre ello y ahora tengo que explicarlo todo 300 veces", agrega.

Jos también ha dicho que fue testigo de que su hijo se convirtió en un hombre en 2015, cuando comenzaron la temporada compartiendo habitación de hotel. "¡Ya no necesito conductor!", sonríe, refiriéndose a que recientemente ha obtenido su permiso de conducir.

"Pero en realidad no hay mucho más que haya cambiado en nuestra relación", sigue Max, refiriéndose a su padre. "Para mí es importante que él esté ahí, apunta".

Jos está de acuerdo. "Si ya no me quiere más allí, estoy seguro de que me lo va a decir, pero yo no creo que vaya a llegar ese momento, hemos pasado por muchas cosas juntos...", completa.

Max ya se ha fijado un objetivo de 100 puntos y un podio para el 2016, pero está dispuesto a ampliar los límites aún más y ya tiene en mente ser campeón del mundo en un futuro. "Sí, y si es posible, varias veces. No creo que vaya a suceder pronto. Pero el récord es de siete, que es ambicioso, pero hay que tener una meta", destaca.

Curiosamente, Verstappen ha señalado a Sebastian Vettel y no al vigente campeón del mundo Lewis Hamilton como un ejemplo de cómo lograr el éxito. "Es rápido, limpio, privado, sin escándalos, sin preocupaciones en su cabeza", describe Max al piloto de Ferrari y tetracampeón mundial.

"Es importante tener paz y Vettel lo hace perfectamente", ha añadido Verstappen. "Espero que pueda mantenerme así, recordar de dónde vengo y ser feliz por el hecho de haber podido convertir mi hobby en mi trabajo. Las personas adecuadas están a mi alrededor. Si no es así, estoy seguro de que mi padre me lo hará saber", finaliza Max.