En mitad del final de una temporada de color plata y verde Petronas. Mientras los mandamases de la categoría debaten el futuro de algunos equipos, del reglamento e, incluso, de la propia democracia. De esto último Bernie Ecclestone es el único que puede responder: "No existe lugar para la democracia en ninguna parte del mundo". Lo dice tras el regreso de Rusia, un evento en el que es complicado valorar positivamente un evento en el que las asistencias no llegan cuando deben, los comisarios ponen en riesgo su vida y la de los pilotos y el presidente de un gobierno se cuela entre bambalinas. En Austin el único título en juego, tras la proclamación de Mercedes como bicampeona del Mundo de Constructores una vez acabado el GP de Rusia, puede quedar cerrado definitivamente.
Lewis Hamilton tiene su tercer corona en la Fórmula 1 a tiro de acelerador. Si su estado de gracia no varía, parece harto complicado que ni Sebastian Vettel ni Nico Rosberg puedan ponerle en apuros. No obstante, el británico asegura que este fin de semana no va a dar nada por hecho. Y hace bien, a pesar de que es el único piloto que ha repetido victoria en Austin (2012 y 2014). Mientras Hamilton sueña con enfundarse el sombrero de cowboy con el título cerrado matemáticamente, Rosberg desea, aunque a veces los sueños son difíciles de cumplir, que esa primera curva de parque de atracciones le permita prolongar su lucha un fin de semana más.
La atención apenas sugiere centrarse en el asfalto estos días, a pesar de que no está todo cerrado. Pero la F1 parece querer una confirmación en la tabla clasificatoria para pensar ya en 2016. Y es que tras la publicación del nuevo reglamento para la próxima campaña, se abren nuevas incógnitas -sonido de los propulsores a parte-. Jean Todt, presidente de la FIA, se ha mostrado dispuesto a ayudar a Red Bull en caso de necesidad. Pero los de Mateschitz parecen estar en la cuerda floja. Ni Ferrari ni Mercedes quieren darles sus motores de máxima gama y los toros rojos, por supuesto, continúan manteniendo sus exigencias. ¿Dónde acabará el equipo más laureado de la última década?
Aunque en los últimos tiempos no hayan saboreado el éxito, siguen siendo una pieza importante de la categoría y se agarran a ella año tras año con presupuestos realmente ajustados. Su nombre es Sauber y están liderados por Monisha Kaltenborn. Cumplirán 400 Grandes Premios y subirán a un tal Raffaele Marciello en los Libres 1. La promesa de la Ferrari Driver Academy completará su cuarta sesión oficial de un Gran Premio con los suizos en busca de un sueño que se llama 2016.
De Austin los pilotos vuelven contentos. Un trazado con tres largas rectas y una primera curva especialmente particular, que en años anteriores atrajo a una gran número de aficionados mexicanos. Ahora que ya tienen su propio Gran Premio, veremos si el éxito del sur de Estados Unidos continúa. En su tercera edición, el menos 'tilkódromo' de todos los 'tilkódromos', volverá a ofrecer un primer parcial realmente revirado, donde se replican las curvas de Becketts de Silverstone y un tercero similar con la famosa curva 8 de Turquía. 56 vueltas se darán en sentido antihorario el domingo a un trazado de 5.513 metros para completar 308,405 kilómetros.
Después vendrá México y su reestreno en un renovado Hermanos Rodríguez. Pero eso será otra historia. Puede que menos atractiva si Hamilton cierra la lucha por el título en tierras norteamericanas.
La estrategia
Pirelli llevará a Austin el blando (amarillo) y el medio (blanco), al igual que hizo en 2014. La diferencia entre ambos compuestos rondará las ocho décimas. Tras renovar por tres años más con la Fórmula 1, los de Milán aseguran que la táctica este fin de semana no estará clara hasta bien entrado el fin de semana. Con 20 curvas y 10 puntos de frenada, el trazado norteamericano exige intensamente a los frenos y obliga a los neumáticos a trabajar en diferentes condiciones dado lo variado de sus curvas.
La estrategia, como suele ser habitual con las gomas italianas, irá de una a dos paradas y se perderá poco tiempo en un pitlane de 381 metros de longitud. Pirelli apunta que la temperatura de los neumáticos ha cambiado notablemente durante todo el fin de semana en años anteriores. Además, las tres largas rectas enfrían las gomas y complican la frenada posterior. La frenada de la curva 1, al a que se puede llegar con el DRS abierto, es, según los técnicos de Pirelli, la más complicada del fin de semana. Las opciones de que salgan el coche de seguridad rondan el 50% (dos coches de seguridad en las tres carreras disputadas). Las previsiones meteorológicas prevén lluvia tanto el viernes como el sábado, dejando abierta la opción de que caigan algunas gotas durante el domingo.
Las estadísticas
Con Hamilton a una victoria de convertirse en el tercer piloto con más victorias de la historia de la F1, sólo superado por Alain Prost y Michael Schumacher, es precisamente él el único que ha repetido victoria en Austin. Lo hizo en 2012 con McLaren y el año pasado con Mercedes. Curiosamente, de los solo tres Grandes Premios disputados en Austin, en dos ocasiones ha ganado el que partía en el segundo cajón de parrilla y no el poleman. Mercedes, con dos victorias, supera a Renault como motorista.
Y Vettel es el único que ha repetido pole en Texas. Aunque en 2012 no le valió para ganar. No obstante, contabilizando los otros 33 Grandes Premios disputados en suelo estadounidense, son Senna y Schumacher (5) los más laureados. Lotus (10) aventaja a Ferrari y McLaren (7) en cuanto a constructores y Ford-Cosworth (8) hace honor a sus orígenes por delante de Ferrari y Honda (7).
En 2014…
Lewis Hamilton, sí otra vez él, conseguía la quinta victoria consecutiva de camino a su segundo campeonato. Ya eran 24 puntos los que le separaban de Rosberg. Sergio Pérez golpeaba a Kimi Räikkönen y a Adrian Sutil y provocaba la entrada del coche de seguridad en pista. A pesar de que el alemán de Mercedes salía desde la pole, en la vuelta 24 su compañero de equipo se valía del DRS para dar un golpe sobre la mesa y marcar su propio ritmo demoledor.
Vettel completó una interesante remontada, beneficiado por la salida del coche de seguridad, llegando hasta la séptima posición final tras haber arrancado desde boxes con su Red Bull. El otro 'toro rojo', el de Daniel Ricciardo, lograba superar a ambos Williams tras la segunda ronda de paradas para ocupar el último cajón del podio. Fernando Alonso, tras un domingo más activo de lo normal, lograba cerrar el Top 6. Al Mundial de 2014 solo le quedaban dos carreras y Hamilton lo tenía todo encarrilado.
