La actuación de Renault en Singapur fue sin duda una de las mejores de toda la temporada. Tras dejar atrás dos trazados que no encajaban con la unidad de potencia Renault, Marina Bay les ofreció la posibilidad de volver a mostrarse competitivos en la pista, una situación que maximizaron al aprovechar los problemas sufridos por Mercedes en las calles de Singapur. Fruto de ello pudieron colocar a Daniel Ricciardo en el segundo lugar del podio, mientras que con Kvyat estuvieron en unas posiciones destacadas, aunque en su caso los periodos de Safety car dieron al traste con sus opciones, mientras que los hombres de Toro Rosso remontaron desde el fondo de la parrilla hasta los puntos tras sendos problemas.

Es por eso que Rémi Taffin se ha mostrado satisfecho con el rendimiento conseguido por sus socios en Singapur: "El resultado de Singapur nos demuestra que el rendimiento está ahí y habiendo introducido nuevas partes en la temporada estamos confiados con nuestra fiabilidad, pero también con la flexibilidad que tenemos en nuestros planes", ha dicho.

Centrado en la pista nipona, el director de operaciones indica que será una prueba muy exigente en la que todo el monoplaza se pondrá a una verdadera prueba y en la que espera que sus clientes rindan muy bien: "Suzuka es una de las pistas más duras del año para las unidades de potencia. Tiene todo tipo de curvas imaginables, desde curvas radiales hasta horquillas, pasando por chicanes y rápidos cambios de dirección. La velocidad media es muy alta, llegando en puntos a tocar los 340km/h, así que cada parte de la unidad de potencia será puesta bajo presión. Estamos esperando que Mercedes vuelva en forma en Japón y con un poco de suerte estemos lo suficientemente cerca para usar nuestro rendimiento mejorado para conseguir buenos resultados", ha concluido.