Carlos Sainz ha visto como un error en su vuelta buena en Q2, que le ha llevado a tocar el muro y romper su suspensión trasera izquierda, le ha apartado de una clara lucha por entrar entre los diez mejores del sábado en Singapur, algo por lo que se le ha visto bastante molesto.

El español tenía ritmo suficiente para estar junto a su compañero en Q3 y tener una buena posición de salida, pero finalmente partirá decimocuarto a la espera de evitar toques de inicio y aprovechar sus oportunidades.

Sobre el error que le ha dejado fuera de la ronda final, no ha buscado excusas y ha señalado que iba demasiado cómodo con el coche y quizás se ha confiado en exceso.

"El cabreo que llevo dentro es importante pero bueno, son cosas que pasan cuando vas al límite, cuando intentas entrar en una Q3 y vas confiado con el coche. A lo mejor iba muy cómodo con el coche, acercándome cada vez más a los muros y a lo mejor me he pasado un poco de confiado", ha señalado.

"En la Q2 he tenido un par de problemas en la primera tentativa. Me aparecían unas cosas muy extrañas en el display del volante y he tenido que ir toda la vuelta cambiando botones y aquí los tienes que cambiar en las curvas, por lo que no he podido coger una buena referencia y me lo he tenido que jugar todo a una con el segundo juego de neumáticos. Entonces ahí venía muy rápido, para hacer un 1:45.9 o 1:45.8 y si llego a saber que con un 1:46.3 me valía para entrar en Q3 no me la hubiese jugado tanto pero llegaba para hacer ese crono, muy cómodo, muy confiado y de repente he visto que he tocado demasiado el piano de dentro y me ha escupido", ha proseguido.

El madrileño ha dejado claro que Max Verstappen no era una preocupación porque estaban en tiempos similares, sino que le preocupaba recuperar el tiempo perdido del viernes en los Libres 3 y entrar en la Q3.

"Mi principal preocupación era que ayer perdí mucho tiempo en pista, por eso en los Libres 3 me he dedicado solo a rodar y rodar. Al final he dicho “ya estoy donde quería estar”, había recuperado todo el tiempo perdido y por eso no estoy preocupado", ha apuntado.

"Mi preocupación no era Max porque desde los Libres 3 sabía que íbamos a estar muy igualados, en la milésima. Mi preocupación era entrar en la Q3 y no sabía que iba a ser tan fácil, no me esperaba que fuese a ser tan fácil".

Con tantos problemas en estos dos días de entrenamientos, Sainz ha comentado que era de esperar en un trazado tan complicado aunque se queda con la parte buena de que el ritmo está ahí con el STR10.

"Entraba dentro de mis planes que iba a ser un GP difícil, sobre todo para un rookie. No me vais preocupado porque ritmo no me falta, no me faltan 3-4 décimas por vuelta, ritmo tenemos de sobra, lo hemos visto en los libres 3 y en la Q1, ha faltado completar la vuelta en la Q2 porque si no, no estaríamos hablando aquí de esto".

Pensando en carrera, espera que los Safety Car que han salido siempre en esta prueba, le ayuden a escalar posiciones: "Sácame un par de ellos", ha bromeado. "Me iría muy bien, seguro. El punto negativo es que adelantar es complicado aquí y con nuestro motor todavía más. Positivo es que estamos en Singapur, necesitamos una carrera caótica, y si hay una carrera que puede serlo es esta. Aquí pasan cosas, hay que ser positivos, pensar que mañana es cuando se reparten los puntos y que aunque salgamos un poco atrás todo puede pasar".

Por último, sobre una hipotética lucha con los McLaren que, en Marina Bay, están algo más cerca, el español espera que el ritmo de carrera superior que tienen les haga ganar la batalla

"Sabemos que McLaren aquí va muy bien, en curva lenta van muy bien y tengo a Button justo detrás, que sale como una moto, aunque en ritmo de carrera somos mejores así que a ver si podemos adelantar en pista o intentar algo diferente", ha concluido.