Mercedes piensa en cómo cambiar su sistema de embrague tras varias malas salidas. En las últimas cuatro carreras y a pesar de seguir dominando el Mundial, Lewis Hamilton y Nico Rosberg han sufrido en los momentos siguientes a cuando se ha apagado el semáforo. El jefe de los de Brackley, Toto Wolff, se niega a aceptar estos problemas tecnológicos y todo se complica aún más con los nuevos procedimientos de salida, que han entrado en vigor en el pasado GP de Bélgica.

Rosberg, en concreto, realizó una salida pésima en Spa, que poco después admitió que fue culpa suya. En parte fue debido a que dieron dos vueltas de formación, ya que la primera salida fue abortada por los problemas de Nico Hulkenberg. El sobrecalentamiento pudo ser el factor que hizo que le fuera mal a Nico, como reconocía un ingeniero de la marca.

"La ventana del equilibrio de la temperatura, el equilibrio de temperaturas, la temperatura interna del neumático y el punto de mordida del embrague son muy reducidos para nosotros. En Spa pudimos vivir con una mala salida, porque es posible adelantar, pero para Singapur necesitamos una solución", comentan desde Brackley.