Casi un mes después de la última carrera disputada en el circuito de Hungaroring, ha habido tiempo suficiente para que los rumores de fichajes y cambios de motor, entre otros, vayan en aumento. Uno de los asuntos que más se ha comentado a lo largo de todo este parón veraniego es la incógnita sobre la unidad de potencia que usará el equipo Red Bull a partir de la temporada que viene.

Teóricamente, y según estipula su contrato, la formación de Milton Keynes debe continuar con Renault hasta finales del año 2016. Sin embargo, los de Christian Horner han mostrado cierto interés por recibir motores Mercedes en un futuo. Sin embargo, y a pesar de todo lo que se ha comentado, Toto Wolff ha desmentido cualquier negociación entre ambas partes.

"No ha habido ninguna conversación con Red Bull en esa dirección. Aunque nunca deberías decir nunca en esta vida", matiza el austríaco para el diario Kleine Zeitung.

Por su parte, el director ejecutivo de Renault, Carlos Ghosn, considera excesivas las críticas hacía la marca francesa. "Cuando Vettel ganó sus cuatro títulos, Red Bull iluminó la Fórmula 1. Pero en la situación actual, sólo se critica al motor", se queja Ghosn.