Después de haberse disputado el Gran Premio de Italia durante 66 años consecutivos en el Circuito de Monza— en el próximo mes de septiembre se disputará por 67ª vez — desde 1950, el hecho de que este año se hiciese público que su continuidad en el calendario está en peligro por problemas económicos ha resultado hiriente para el público.

Roberto Maroni, gobernador de la región norteña de Lombardía, en la que se encuentra el mítico trazado, declaró la pasada semana al diario Gazzeta dello Sport que "con una inversión libre de impuestos se podría cerrar el acuerdo a principios de septiembre".

Ahora, tanto Emanuele Pirro como Vitantonio Liuzzi han expresado su alivio por esta noticia, que aseguraría el futuro a medio y largo plazo de uno de los eventos más históricos del automovilismo.

"La tradición juega un papel fundamental en este deporte, no es muy difícil de ver", ha comentado Pirro, que compitió entre 1989 y 1992 con escuderías como Benetton y Scuderia Italia, a Motorsport.com

"Está claro que la Fórmula 1 debe mirar a nuevos mercados y romper fronteras, pero tan importante como eso es preservar la identidad del deporte, por eso estoy contento con esta noticia", ha comentado el italiano. "Con el dinero puedes comprar muchas cosas, pero la tradición y la historia no son de ellas, y creo que deberían tener un sitio en el deporte".

Por su parte, Vitantonio Liuzzi ha competido en 80 Grandes Premios para escuderías como Toro Rosso, Red Bull, Force India y la escudería española HRT y coincide con su compatriota en lo necesario que es mantener carreras como la de Monza.

"El Gran Premio de Italia en Monza es parte de la esencia de la Fórmula 1 y de la afición en Italia, no puedo pensar en una Fórmula 1 sin Monza, es muy difícil", ha comentado Liuzzi. "La pasión y la historia que se puede sentir ahí no se puede sentir casi en ningún otro lugar".

"Espero que la solución sea real y el circuito pueda seguir en el calendario. Monza tiene un ambiente muy especial, único", ha concluido el italiano.

Precisamente mirando al futuro del trazado lombardo, Pirro vería con buenos ojos la remodelación de las dos primeras chicanes del trazado. La del Rettatilo, justo al final de la recta de meta, que ha visto adelantamientos como el de Fernando Alonso a Jenson Button saliendo de boxes en 2010, que le dio la victoria al por aquel entonces piloto de Ferrari, y la de Roggia, uno de los puntos clave para adelantar del trazado.

"Ascari es una curva realmente buena, y ni siquiera puedes llamarla chicane", ha dicho Pirro. "Yo creo que las dos primeras chicanes deberían ser tan fluidas como lo es Ascari, como también lo son las chicanes de Mulsanne en Le Mans, curvas de media velocidad y media dificultad", ha propuesto el expiloto.

"Creo que para el futuro seria una buena forma de darle una renovación al circuito sin quitarle el espíritu y su estilo como un reto para la conducción", ha concluido Pirro.