Tras anunciarse el calendario provisional para la temporada 2016 de Fórmula 1, el cual contará con 21 carreras sin apenas descanso para los equipos y sus integrantes incluso en verano, la tensión crece entre Bernie Ecclestone y las escuderías.

El habitual parón de cuatro semanas en el calendario entre el Gran Premio de Hungría y el de Bélgica, que se traduce en apenas 15 días de descanso para los integrantes de los equipos antes de encarar la carrera de Spa, tiene las horas contadas de cara al próximo año.

Las tres semanas de diferencia que habrá el curso que viene entre estas dos pruebas hace que el descanso vaya a ser mínimo, algo que Paddy Lowe cree que es necesario no solo para ahorrar costes, sino para desconectar de la tensión que conlleva trabajar en la Fórmula 1.

"Es un muy buen sistema. Está diseñado para ahorrar dinero, que es el fin principal", ha señalado el británico al medio brasileño UOL sin olvidar que es crucial para los trabajadores tener un respiro a mitad de año.

"La F1 solía ser cíclica con períodos más intensos y otros más tranquilos. Ahora es todo el año, por lo que ahora que tenemos estas dos semanas es como una especie de ‘alto el fuego’ para que la gente pueda tener vacaciones de verdad. La F1 tiene un hábito de atraer a la gente que es adicta al trabajo y sus familias son las únicas que sufren", ha concluido.