Las alarmas se encendieron en Ferrari tras el Gran Premio de Gran Bretaña y la prensa italiana ya presiona a la Scuderia para que reaccione a tiempo y no ocurra lo que ya pasó en años anteriores, que se les vuelva a escapar el título.

"Tenemos un problema y necesitamos analizarlo ahora. Éramos bastante lentos en las rectas, pero tampoco ganamos tiempo en las curvas. Desafortunadamente, tendremos tardes como ésta (Silverstone) en Spa y Suzuka también. Tenemos que trabajar en cada área, ya que Williams ha encontrado un rendimiento excelente en las útimas carreras y no quiero que se conviertan en un problema. Quiero que nuestro problema continúe siendo Mercedes", comenta el jefe de este equipo, Maurizio Arrivabene.

A pesar del mal rendimiento de la Scuderia en la última carrera y haber perdido, ya prácticamente, cualquier opción de luchar por el título, Arrivabene revela que seguirán trabajando con el coche actual y no se centrarán en la temporada 2016. "No quiero reabrir los problemas de antes. Dicho esto, abandonar este proyecto sería, en mi opinión, un error. El coche de 2016 y el de 2015 son complementarios, así que parar de trabajar en el de 2015 significaría perder muchos datos importantes", argumenta el italiano.

Las diferencias con los Mercedes se han ampliado y los de Grove están, ahora mismo, por delante de IlCavallino Rampante, por lo que la Scuderia debe mejorar, y mucho, en estas próximas semanas, para afrontar la última carrera antes del parón veraniego. "No nos merecíamos ese resultado. Definitivamente, tenemos que mejorar. Si miras las distancias, éramos más lentos que en las carreras anteriores", admite Sebastian Vettel.

Su compañero de equipo, Kimi Räikkönen, hizo una peor actuación, equivocándose en la estrategia. "El coche iba bien. Simplemente no era lo suficiente rápido", confiesa el finlandés.