Los malos resultados en Red Bull han provocado un cruce de acusaciones entre el equipo austriaco y Renault. Sin embargo, según su piloto, Daniel Ricciardo, no todo se debe a un problema del motor, si no que se trata de un conjunto de malas decisiones que han llevado a los de las bebidas energéticas a no ser competitivos esta temporada.

"No somos de ninguna manera los más rápidos en las curvas rápidas, por lo que no tenemos un coche óptimo", se ha lamentado el australiano, recordando que entre 2010 y 2013, años en los que Red Bull consiguió cuatro títulos mundiales gracias, en su mayor parte, a Sebastian Vettel, a pesar de que nunca tuvieron la mayor velocidad punta, pero sí eran los mejores en el paso por curva.

"El año pasado nos faltaba potencia, pero lo compensábamos en algunas curvas rápidas, así que por lo menos teníamos ventaja en algunas zonas. Desafortunadamente, este año no tenemos ventaja en ningún lado. En algunos sitios somos capaces de clasificar como el resto, o estar muy cerca, pero no somos fuertes en ningún sitio en este momento", ha recalcado el piloto de Red Bull.