Tras la reunión mantenida por el Grupo de Estrategia el pasado jueves, la reducción de costes, así como una mejor redistribución de los ingresos, han sido asuntos apenas reflejados en el comunicado oficial emitido por los participantes del encuentro. En lugar de ello, parece que la categoría se dirige a un modelo en el que se reintroducirán los denominados coches cliente.

Por ello, Bob Fernley ha afirmado que el interés por reducir los gastos del campeonato es nulo por parte de los grandes equipos. Estos en su lugar prefieren la vía del coche cliente, algo de lo que, según ha señalado Fernely, sospechaban desde hace tiempo. Por ello, para este, la dirección que está tomando el certamen está completamente clara.

"No hay interés en el control de costes. No hubo ningún interés por parte de los equipos de fábrica en debatir nada que hacer con el control de costes o una distribución más equitativa de los beneficios. Fue abandonada completamente en favor de los coches cliente. De alguna forma deja absolutamente claro donde está yendo la F1. Hemos sospechado que eso de los coches clientes era querido desde hace un tiempo, pero esta es la primera vez que se presenta como la única alternativa en cuanto a los equipos de fábrica se refiere”.

El director adjunto de Force India ha apuntado que la forma en que será implementado este nuevo patrón de competición no está completamente definida, pero sí que existe un proceso marcado. En el caso de que en él fallase un equipo, las grandes formaciones pondrían un tercer coche en pista.

"No está finalizado en cuanto a lo que es el paquete, pero hay un claro proceso de que ahora eso va a pasar. Si algún equipo falla, los equipos de fábrica correrán con un tercer coche, y mientras tanto ellos seguirán haciendo juntos una propuesta y un formato para los coches clientes".

El responsable de la formación asentada en Silverstone también ha añadido que los principales equipos buscarán negociar con los de menor entidad para ver su intención de convertirse en un equipo cliente.

"Su intención sería tantear a los equipos independientes para ver si quieren pasar a ser de un equipo constructor a un equipo cliente. No obstante, habrá significativos inconvenientes a eso, como puedes imaginar. Pero el diablo estará en los detalles. De momento tenemos que determinar la dirección en la que queremos ir y mirar cómo podemos proteger nuestra posición".

No obstante, respecto a todo este asunto, Fernely ha dudado de su viabilidad para los equipos de fábrica, a pesar de que estos defiendan la rentabilidad del mismo.

"La cuestión será ¿es viable tener un programa de coches cliente? Esa es la parte que tenemos que probar. Ellos insisten que sí, pero yo no estoy convencido de eso, y esa sería la mejor forma de decirlo, creo. Los equipos independientes no estamos involucrados en ninguna solución", ha finalizado.