El padre de Jules Bianchi, Philippe, ha admitido que está muy enfadado por cómo se está llevando la investigación del terrible accidente que sufrió su hijo en el circuito de Suzuka el pasado octubre de 2014. Más de seis meses después de aquel fatídico día en Japón, el piloto francés, de 25 años de edad, permanece en coma en un hospital de Niza, su ciudad natal.

Su padre, Philippe, quiso informar del estado de salud de su hijo, en una entrevista al diario Nice-Matin "por respeto a todas las personas que siguen enviando a Jules sus hermosos deseos, estímulos y afecto todos los días", comenta.

Sin embargo, admitió que hay poco que pueda decir sobre el progreso de Jules. "Lo único que podemos decir es que él lucha con la misma fuerza con la que siempre ha luchado antes y después del accidente. Cada día, Jules hace una maratón. Desde el punto de vista médico, su estado es estable y bastante autónomo. No hay problemas físicos. Todos sus órganos están trabajando sin ayuda. Pero por ahora, permanece inconsciente", reconoce el padre del piloto.

"Para este tipo de traumas, sabemos que la evolución es muy lenta. Pero comparado con lo que el profesor japonés que operó a Jules allí nos dijo, es un cambio tremendo. Allí, cuando llegamos a ver Jules, no había esperanza. Se hablaba de un daño irreversible. Se dijo que no podía ser trasladado antes de un año, pero lo pudimos hacer después de siete semanas, y Jules comenzó rápidamente a respirar de nuevo por sí mismo", comentó Philippe sobre la opinión de los neurocirujanos sobre el estado de su cerebro.

"Ahora, los médicos nos dicen que no hay una intervención específica que puedan hacer. Lo más importante es estimular a Jules y que sienta una presencia constante a su lado. Así que se turnan cada día su madre, su hermana, su hermano y yo y además también tiene su novia, Gina, que vive aquí ahora", reveló Philippe. "De vez en cuando", continúa Philippe, "cuando estamos a su lado, vemos que él está más activo, se mueve más, aprieta las manos pero ¿es un mero reflejo o es real? Es difícil de saber", reconoce.

Respecto a la investigación de la FIA, que esencialmente culpó a Bianchi de su accidente en Suzuka, Philippe se ha mostrado bastante furioso. "Fue una investigación interna", responde secamente. "Sólo aquellos que estuvieron involucrados se comprometieron. Con respecto a esto, no tengo nada nuevo que decir. Muy buenas personas están involucradas ahora para defender los intereses de Jules. Si alguien es responsable algún día, tendrá que pagar. Francamente, estoy demasiado alterado para hablar de ello, prefiero enfocar mi energía en Jules ahora", finaliza.

Philippe Bianchi reconoció que siguen pasando un trance familiar muy duro después del accidente de Jules, que califica de "tortura diaria". "Nuestro universo se derrumbó el 5 de octubre de 2014. Las preguntas que nadie puede responder ahora son: ¿Despertará? ¿Será desconectado o podrá vivir una vida normal? Creo que en este tipo de accidentes te golpea más fuerte que la muerte. El sufrimiento es implacable", explica. "A esas personas que piensan en él, quiero dar las gracias. Y les digo que vamos a dar noticias cuando las tengamos, buenas o malas", reconoce.