El asesor de Red Bull, el Dr. Helmut Marko, ha admitido por primera vez en la temporada que los problemas del conjunto austríaco van más allá de su motor Renault. Después del Gran Premio de Australia, los reproches entre los de Milton Keynes y la marca francesa se agrandaron por la falta de energía en la unidad de potencia del RB11. Incluso el jefe de Renault F1, Cyril Abiteboul, llegó a acusar a Adrian Newey de mentir. Y es que la compañía gala fue la única culpada del mal momento de la escudería de la bebida energética en 2015.

Una vez finalizado el Gran Premio de Malasia, los de Christian Horner han reconocido el avance de su proveedor de motores, y Marko ha admitido que los de Milton Keynes tienen mucho trabajo por hacer. "El resultado de Sepang fue desafortunado para Red Bull, pero no pasa nada, porque necesitamos despertar en Inglaterra. Hay algunas cosas en el chasis que no funcionan bien", explica Marko en la cadena austriaca Servus TV.

Uno de los problemas en Malasia fueron los frenos, cuyo proveedor cambió a finales del pasado año a una marca que no gustaba al ya ex piloto del equipo, Sebastian Vettel. Por su parte, Marko ha señalado que tendrán que dar marcha atrás en esta decisión. Para Daniil Kvyat, es obvio que los problemas del monoplaza van más allá del motor Renault, ya que Toro Rosso ha mejorado durante el invierno. En Sepang, el joven deportista ruso finalizó la carrera por detrás de los dos pilotos de los de Faenza, Max Verstappen y Carlos Sainz.

"En este momento no tenemos un buen ritmo. No es una buena situación", comenta Kvyat.

Agravando la situación, el ex compañero de equipo de Daniel Ricciardo, Vettel, ahora en Ferrari, y derrotado en 2014 por el piloto australiano, logró vencer la carrera en Malasia e incluso dobló a su ex vecino en el garaje del conjunto austriaco.

"Estoy contento por él. Ha hecho lo que mucha gente pensaba que no podía hacer, pero es una situación frustrante para nosotros", señala Ricciardo.