Marcus Ericsson ha señalado que el hecho haber llevado el coche a la octava posición del Gran Premio de Australia demuestra de lo que es capaz a los mandos de un monoplaza después de un año complicado con el CT05 de Caterham.

El sueco hizo su debut la temporada pasada en la F1, pero los continuos problemas con la parte trasera de su monoplaza hicieron que estuviese gran parte de la temporada detrás de su compañero de equipo, Kamui Kobayashi.

Sin embargo, sus últimas actuaciones antes de la desaparición del conjunto de Leafield llamaron la atención de Sauber y ahora, tras la mala temporada pasada, Ericsson siente que se ha reivindicado por su actuación en Melbourne.

"Ese es el problema de cuando conduces para un equipo como Caterham, donde estábamos demasiado lejos", ha comentado el sueco. "Lo tienes muy difícil para demostrar de lo que eres capaz de hacer. Me divertí mucho conduciendo y mostrando mis habilidades en el rueda a rueda con otros pilotos. Un gran resultado, y también es ideal para el equipo, con un quinto puesto de mi compañero. Un muy buen comienzo para nosotros", ha proseguido.

Ericsson ha agregado que fue importantísimo para el equipo acabar con ambos monoplazas en los puntos. El sueco terminó tres puestos por detrás de su compañero de equipo Felipe Nasr, lo que se ha traducido en una tercera posición provisional para el equipo en el Campeonato de Constructores.

"Conseguir este resultado es fantástico", ha dicho. "Cuando regresé al box se podía ver en los ojos de todos una sonrisa, era realmente lo que necesitábamos", ha finalizado.