Lo que parecía un imposible hace apenas dos o tres meses, cuando Marussia tuvo que verse obligada a no competir en las tres últimas pruebas del campeonato, se ha convertido en una realidad: Manor estará finalmente en la parrilla de salida del GP de Australia. Las negociaciones y conversaciones han llegado a un buen término y todo el duro trabajo situado detrás del renacimiento de la escudería británica se ha convertido en una realidad.

Uno de los principales artífices de este renacimiento es el inversor, empresario y fundador de la compañía Ovo Energy, Stephen Fitzpatrick, que junto a Graeme Lowdon ha anunciado que el equipo correrá en Albert Park.

El ahora propietario del renacido Manor indicó que para él era un sueño poder tener un equipo de Formula 1, y que estaba muy satisfecho de haberlo conseguido.

"Hasta Noviembre del año pasado estaba en el lado equivocado de la valla de la F1. Mi más reciente experiencia en Formula 1 fue cuando fui al Gran Premio de Singapur con un amigo, estábamos paseando por la pista al final de la carrera y vimos a todos los aficionados enfrente del pitwall y mirando los garajes. Dije que necesitábamos una manera de entrar allí. Durante un largo periodo de tiempo he tenido la ambición de tener un propio equipo de F1, estaba esperando que Ovo Energy tuviera el suficiente éxito para tener un propio equipo de Formula 1, pero no esperaba estar en 2015"

Desde ese momento mantuvo unas conversaciones muy próximas con el administrador, mostrándose muy ilusionado con todo el proyecto.

"Cogí el teléfono y llamé a Geoff Rowley, el administrador, antes de la última carrera en Abu Dhabi y conseguí entender la situación del equipo en ese momento, y los desafíos que el equipo tenía que enfrentarse, la mayor parte de ellos de dinero por la elevada cantidad de deudas que tenía. Me pareció fascinante, al menos esperanzador. Parecía que era una situación de esas, de que con tiempo para entender todo, podría ser una excelente oportunidad".

Al tiempo que avabzaba en el proyecto, Fitzpatrick fue siendo cada vez más consciente de la dificultad a la que se enfrentaba, al tiempo que su ilusión no dejaba de crecer.

"Pero era demasiado tarde, no había posibilidades de renacer al equipo. Habiendo hecho eso durante unos duros cinco años, para conseguir un noveno puesto en el campeonato, dos años en el top 10 para alcanzar el primer peldaño de estabilidad financiera, debido a recibir el dinero de la fundación, y se habían quedado sin el derecho de superar el último obstáculo. Parecía una buena historia para dejarla acabar ahí. Una de las cosas que me han motivado ha sido la genial historia de encontrar una manera para que este equipo se aferre a la supervivencia".

Tras el largo proceso se muestra muy satisfecho de la manera en la que han trabajado con todos los miembros del equipo y de poder hacer renacer a Manor.

"De manera muy rápida encontramos una relación fácil de trabajo con Graeme, tuvimos conversaciones francas sobre los desafíos, proveedores, la calidad del equipo estaba ahí, y como Graeme Lowdon dijo, una larga lista de desafíos. Hemos comprobado las prioridades principales, incluyendo Ferrari, la larga lista de deudores y proveedores que ha provocado la fábrica. Fuimos a través de ella, estableciendo conversaciones con ellos, nuevos acuerdos comerciales y sacando a la compañía de la administración, tratando con la FIA la inscripción, con FOM, y los contratos de motor y diseño. En 10 días estaremos en Melbourne con un equipo muy sólido, y una plataforma sana para trabajar en ella".