El jefe de equipo de Marussia, John Booth, ha confirmado que están más cerca de alcanzar un acuerdo con un comprador que les llevaría a competir en 2015.

El conjunto angloruso entró en proceso de administración en octubre de 2014, lo que les obligó a perderse los tres últimos Grandes Premios. Sin embargo, las cosas parecen avanzar para ellos tras la aparición de un posible comprador.

"Hemos avanzando claramente en la búsqueda de un inversor, uno creíble", dijo Booth a finales de semana, cuando los administradores del equipo cancelaron la subasta planeada para el 21 de enero "para permitir que sigan las conversaciones con una tercera parte".

El jefe del equipo angloruso Marussia comentó, además, que "posponer la subasta nos proporciona tiempo para explorar las opciones".

Es por eso que, preguntado por la BBC sobre el nivel de confianza que tiene sobre estas opciones él responde que es "bastante alto”, aunque admite que el acuerdo fue "muy complicado" y que "el tiempo es esencial".

Así, elequipo necesitará cerrar un acuerdo "en las próximas semanas" si quieren correr en Melbourne, en la carrera inaugural del campeonato.

Con tantos problemas por resolver con una deuda superior a los 40 millones de euros entre los que se encuentran los cerca de 22 millones que deben a Ferrari, el conjunto que dirige Booth no tiene tiempo físico para construir un monoplaza que se adapten a la nueva normativa de 2015.

Tanto es así que necesitarían la aprobación de la FIA porque sería técnicamente ilegal debido a la nueva normativa en cuanto a los "morros" de los monoplazas. Sin embargo, y aunque se acordó el pasado noviembre que dejarían correr a Marussia y Caterham con los bólidos de 2014, aún sería necesario el permiso del Consejo Mundial del Motor.

Por el momento, los coches de Marussia se encuentran actualmente en almacenados en Abu Dhabi y listos para viajar a Australia si las negociaciones se cierran, pues Booth considera que sería un "trabajo bastante sencillo" prepararlos para el estreno del campeonato.