En la comida de fin de año que celebra Ferrari cada año con la prensa, el presidente Sergio Marchionne y el Director General y Team Principal, Maurizio Arrivabene, hablaron largo y tendido sobre el futuro de esta escudería tras un 2014 convulso y lleno de cambios.

Marchionne comenzó el evento dejando claro que intentaría "no hablar del año 2014, porque ha sido un año para olvidar. Así que en vez de eso, vamos a hablar del futuro: miraremos hacia 2015 con un poco de optimismo".

Respondiendo a una de las primeras preguntas, Marchionne confirmó que "2015 será un año de reconstrucción. En los últimos días hemos tomado unas decisiones afiladas respecto a la construcción del equipo y sabemos exactamente quiénes son las personas clave para el desarrollo. Nos hemos deshecho de todo el bagaje de incertidumbre que dañó el comienzo del trabajo del proyecto de 2015".

Muchas preguntas se centraron también en el sustituto de Fernando Alonso en Ferrari: el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel. Se habló sobre el espíritu de su llegada y lo que puede esperar de 2015 el alemán. El presidente Marchionne respondió: "No creo que sea ingenuo, conoce nuestro nivel de rendimiento, pero esta es la fuerza de Ferrari: consigue atraer a la gente basándose tan sólo en su potencial. Nuestra tarea para 2015 es liberar este potencial. La gran apuesta de Vettel también es nuestra, que es reconstruir el equipo y ayudarlo a crecer. El trabajo que hemos realizado junto a Maurizio es para dar garantías al equipo, para tomar decisiones claras y para tener fe en la gente que forma parte del equipo".

Hablando de Sebastian, Arrivabene añadió: "Vettel trae consigo la experiencia de ganar, tiene cuatro títulos mundiales y el entusiasmo para trabajar en equipo. Claramente quiere ayudar a que crezca la Scuderia junto a nosotros. Dicho eso, aunque los pilotos sean empleados de lujo, siguen siendo empleados y deben trabajar junto al resto. Creo que Sebastian está bien equipado para afrontar el trabajo que le espera. Se lleva muy bien con Kimi y esto es un elemento positivo, aunque espero que no se lleven tan bien sobre la pista, porque debe mantenerse la regla de que tu compañero de equipo es tu principal rival".

También hubo tiempo de hablar del futuro de la Fórmula 1, un tema en el que la Scuderia Ferrari siempre está involucrada.

"Hay un problema con el atractivo de las carreras", dijo Arrivabene. "Tenemos que seguir trabajando para ofrecer a la gente espectáculo y emociones. Tenemos que trabajar para acercar la Fórmula 1 a los aficionados, de lo contrario nos arriesgamos a acabar corriendo por nuestra cuenta en circuitos vacíos. Tenemos que saber aprovechar al máximo los instrumentos que utilizan las nuevas generaciones, que es la forma de atraer a los jóvenes y crear ocasiones que permitan a los aficionados interactuar más con las estrellas de nuestro deporte. Los jueves de los Grandes Premios podrían, por ejemplo, aprovecharse mejor".

2015 será un año de reconstrucción y recuperación para la Scuderia, y para transmitir esa idea Arrivabene ha fijado un objetivo mínimo: la conquista de al menos dos Grandes Premios. El Presidente Marchionne concluyó con estas palabras: "Puedo garantizar que el equipo está realizando un esfuerzo magnífico. Tenemos gente aquí que está dando absolutamente lo mejor de sí y cuentan con mi máximo apoyo. Lo importante para nosotros ahora es darles el valor y los recursos necesarios para dar un paso adelante y hacer crecer a la Scuderia".