Impasible. Ni un gesto que arrugue su rictus serio. Así es Kimi Raikkonen, un tipo tranquilo, un 'hombre de hielo'…hasta que su monoplaza no funciona como le gustaría. Ahí saca todo su genio a relucir. Y es que parecía que las cosas mejoraban en Ferrari tras Singapur. Parecían… Porque el finés ya salió mosqueado de Suzuka y en Sochi, según Omnicorse, levantó la voz a su jefe, Marco Mattiacci. La fricción es algo que parecer de moda en Maranello. El noveno puesto en Rusia terminó de cansar al finés.

"Dejó claro que él está al 110 por ciento comprometido, pero que no es capaz de sacar lo mejor del coche porque algo no está funcionando correctamente", comenta la revista italiana de motor sobre Kimi. El poder de la palabra con prensa y jefe han dado sus frutos. Raikkonen contará con un nuevo chasis en Austin que utilizará el resto de la temporada.

Y es que cuando el compañero de equipo te gana hasta en 13 ocasiones en carrera, por tres veces de Kimi, dos de ellas por abandonos de Fernando Alonso; duele. Sobran las palabras. Los números en la F1 son así y éstos pesan como una losa sobre él. Así son las cosas en Ferrari. Veremos como rinde el renovado F14 T de Kimi en las tres últimas pruebas que restan, si vuelven las oportunidades para Raikkonen, o termina en desengaño y si es verdad que esto puede ayudar a amainar el temporal en medio de la tormenta en Maranello.