A veces, una Pole Position significa mucho más que una Pole Position. Así lo ha vivido hoy Carlos Sainz, que ha sido el piloto más veloz en la primera sesión calificatoria de la World Series by Renault en el circuito de Paul Ricard. Por supuesto, el madrileño del Red Bull Junior Team partirá desde la primera posición en parrilla, como cualquier poleman, pero en su caso este hecho también conlleva un empujón tremendo moral y de confianza. Sentir que está de nuevo al mando, más allá de los 16 puntos que mantiene al frente del campeonato. Hoy también ha sido líder en la pista.
Ayer, Carlos un día complicado en los entrenamientos libres, no tanto por terminar duodécimo en la sesión vespertina sino porque los cambios que los ingenieros realizaron en su coche durante toda la tanda no tuvieron traducción en sus cronos. En realidad, nadie encontró una jornada sencilla, porque la pista tenía menos agarre de lo que habían previsto la mayoría de equipos, y sólo Lotus con Stockinger y Vaxivière parecieron encarrilar bien la puesta a punto de sus monturas desde el primer momento. Pero claro, los coches negros no se jugaban el título. Cambios en aerodinámica y suspensión se sucedieron en la mayoría de los boxes del Paul Ricard con resultados dispares, y en el caso de Sainz estaba claro que no fueron óptimos.
Hoy, sin embargo, después de recuperar los muelles habituales en su monoplaza, Sainz ha vuelto a la carga. Con los neumáticos usados de ayer, Carlos ha sido segundo, a escasas milésimas del británico Oliver Rowland, pero con el juego nuevo de gomas, ha logrado poner juntos sus mejores parciales y encabezar la sesión con un crono de 1'47"436, apenas 62 milésimas por delante del francés Pierre Gasly, el otro miembro del Red Bull Junior Team en la parrilla de la World Series.
El otro gran foco de atención ha sido, obviamente, Roberto Merhi. El de Benicàssim tampoco tuvo ayer su mejor día ayer, con el octavo mejor tiempo de la jornada, y se enfrentó a las dificultades de reglaje con un mensaje de confianza; "lo serio viene mañana", decía, y efectivamente en la calificación de hoy ha estado mucho más cerca de los tiempos de cabeza. En el primer intento ha sido tercero, a un suspiro de Sainz y Rowland, menos de dos décimas. Sin embargo, el momento para salir a pista y dar sus vueltas definitivas no ha sido el óptimo, ya que ha concentrado sus tres vueltas rápidas en un solo tirón, sin la habitual vuelta de refrigeración por miedo a perder el último giro porque se terminara el tiempo de la sesión. El castellonense lo considera su principal handicap aunque, incluso sin el 'obstáculo' de Rowland, hoy hubiera sido difícil dar caza a Sainz, 443 milésimas más rápido que 'Teto'. Su caso ha sido distinto al de Carlos: si en DAMS han detectado todos los problemas del coche en la jornada de ayer y los han corregido en tiempo y forma para la sesión de hoy, en Zeta Corse ha quedado algún pequeño fleco aerodinámico por pulir, y la consecuencia ha sido esta desventaja que le deja en la segunda línea de parrilla, físicamente por detrás de Gasly y al lado de Vaxivière, que ha confirmado las buenas sensaciones de Lotus con el tercer puesto.
El fin de semana será largo en el precioso trazado de la Provenza francesa –ninguna realización televisiva puede hacer honor a este enclave rodeado por bosque mediterráneo y bonitas carreteras de montaña–, aunque la siguiente cita ya es la primera carrera, prevista a las 13:00. Las altas temperaturas y el trabajo de los equipos ayer hace prever una degradación importante en los neumáticos de todos los pilotos, significativo si consideramos que hoy no habrá cambio de gomas, como sí sucede en la carrera del domingo. Esta circunstancia y la tensión que se vivirá en la salida y las primeras curvas –con Gasly y Vaxivière sin nada que perder y encastrados entre Sainz y Merhi– hace prácticamente imposible construir una previsión certera de lo que ocurrirá en la carrera. Sí está garantizada la emoción de ver a algunos de los mejores pilotos de la cantera española en el mejor momento de sus trayectorias y en plena pugna por la carrera y por el codiciadísimo título que, como poco, da acceso a la prueba de un Red Bull de Fórmula 1 en el test posterior al GP de Abu Dhabi.
