Fueron 350 curvas, pero pasaron en un suspiro. Al volante, Carlos Sainz. Junior, aunque cada vez menos. El madrileño aceptó una peculiar petición de entrevista en Nürburgring, donde ganó una de las carreras de la World Series by Renault y amplió su ventaja al frente del campeonato a pesar del abandono que sufrió en la segunda. Bueno, no fue exactamente en el mismo escenario, sino en esa locura que parece más un tramo de rally que un circuito permanente, el Nordschleife.

Fueron dos vueltas, suficientes para disfrutar con la pericia de un piloto profesional, incluso pese a su actitud distendida y su corriente montura. Es algo que los conductores aficionados percibimos muy rápidamente, un don que permite al piloto leer la carretera con inalcanzables precisión y rapidez para luego interpretarla suavemente.

En el primer giro hubo poco de entrevista y más de disfrute. Una trazada apurada en la curva previa al Flugplatz y algún pique sano con coches que duplicaban la potencia del nuestro sirvieron de antesala a las primeras preguntas, en las que deja claro su predilección por la World Series como objetivo para esta temporada, ya que "sería el primer piloto de Red Bull en ganar esta categoría", pese a que Vettel, Ricciardo o Vergne también pasaron por ella en su momento.

Sainz siente que ese éxito podría catapultarle a la Fórmula 1, adonde no tiene prisa por llegar, pese a las conversaciones que Red Bull mantuvo con Caterham para sondear la posibilidad de hacerle debutar este año: "Si en algún momento llego a la F1, me va a venir bien. Da igual que sea Caterham que lo que sea. Subirme a un coche de F1 ayuda para la experiencia, eso cien por cien. Pero no sé si va a llegar. Sé lo mismo que vosotros. Os he confirmado que los rumores son ciertos, pero no hay ningún avance en el asunto Caterham. Ahora está todo bastante parado y hay que esperar. Pero sinceramente no me importaría nada este año seguir haciendo las World Series y no hacer ninguna carrera de Fórmula 1".

Aquí va el vídeo del primer giro:

youtubeView full post on Youtube

Para la segunda vuelta, Carlos ya le tenía la medida completamente cogida al coche, y el entrevistador lidió mejor la endiablada velocidad con la que todo pasaba delante de sus ojos. Hubo más tiempo para la conversación, en la que apareció Helmut Marko y sus cualidades humanas.

"Cada vez le conozco más, cada vez me parece más humano, fíjate. La gente piensa que es como un bicho raro, y esto no es para nada verdad", dijo Carlos, para añadir más tarde: "Al final, mira, cuando te tiene que exigir, te exige, y cuando no es una persona muy humana, muy cercana, de verdad que he tratado con él temas que no tienen nada que ver con las carreras, y es una persona completamente normal. Austriaco, pero normal", apostilló el piloto.

También se refirió al tetracampeón Sebastian Vettel: "Vettel el año pasado era Dios y este año lo sigue siendo, lo que pasa es que no se ha conseguido adaptar", dijo para justificar que el automovilismo olvida pronto y los últimos resultados logrados son siempre la única arma de un piloto.

Sainz se refirió también a los días de convivencia con Fernando Alonso en Canadá y a los insaciables deseos de victoria del asturiano, a quien considera un referente. Le preguntamos específicamente por su desigual batalla con Vettel: "Veo a alguien muy, muy especial al volante. Él sabía perfectamente que Vettel llevaba un coche un segundo más rápido o incluso más, y aún así, el tío es capaz de mantenerle detrás perrería a perrería, como decimos los pilotos. Un diez de carrera. Al final todo el mundo le valora por estas carreras. Ahora mismo es imposible plantearte que Fernando no es el mejor piloto de la parrilla de la F1".

Ante nuestra insistencia, Carlos se decidió a poner un cálculo probabilístico sobre sus opciones de debutar en Fórmula 1 este año: "Este año un 20%. Porque está todo parado, no he recibido noticias desde Silverstone, así que lo dudo mucho. Y no me como la cabeza con ello", zanjó. "Si fuese en un Ferrari, estaría más nervioso. Pero no tendría ningún tipo de presión si lo hago con Caterham, porque la única presión que tendría sería batir a mi compañero de equipo, y ni eso porque él lleva toda la temporada subido al coche, y para mí sería totalmente nuevo", para recordar más tarde que sin más victorias en la World Series, de poco servirán otros planes alternativos.

Además de hablar sobre el duelo psicológico que siempre se establece entre compañeros de equipo, Sainz habló su propia evolución como piloto en el último año. 'Te ha cambiado la mirada', dijimos, y el piloto no dudó: "Me ha cambiado. El año pasado me sirvió para aprender mucho de cara a cómo era yo como piloto, cuáles eran mis puntos fuertes y mis puntos débiles. Y aparte, el año pasado tuve muy mala suerte, un año muy malo. Bueno, no muy malo, pero fallaron partes que no dependieron de mí, resultados que no dependieron de mí sino de factores externos. Aprendes que tienes que aprender de ti mismo. Y eso es lo que me ha ayudado para este año ser un piloto mucho más fuerte, con las cosas mucho más claras, con hambre de ganar también por culpa de la situación con Kvyat y Da Costa. A lo mejor el año pasado me faltaba, y un poco la mala leche que te hace convertirte en un piloto y con más confianza en ti mismo", razonó Carlos.

De hecho, a sus 19 años, el hijo del bicampeón mundial de rallyes tiene claro que está listo para llegar a la Fórmula 1: "La verdad es que, ahora mismo, en este momento de mi carrera deportiva, he probado un Fórmula 1 y sé lo que es, sé que puedo hacer en cuanto a resultados. Sé cómo de rápido puedo llegar a ser, y sinceramente sí, creo que estoy preparado para la Fórmula 1. A una oportunidad en la Fórmula 1 no le puedes decir que no, entonces te tienes que autoconvencer de que estás preparado, cien por cien", añadió.

Aquí va el vídeo del segundo giro:

Carlos se fue de Nürburgring en cabeza de las World Series, con 39 puntos de ventaja sobre su primer perseguidor, el también brillante español Roberto Merhi. Su talento, su momento personal y profesional le acompañan, pero ahora debe rematar su excelente primera mitad de la temporada. Sería extraño no verlo en Fórmula 1 el próximo año si despide 2014 como campeón de la World Series, una de las mejores lanzaderas hacia la categoría reina, pero los medios de comunicación y la afición española debemos mantener la calma tanto como el propio piloto: incluso los grandes talentos naturales necesitan tiempo para lograr sus metas.