El proyecto de Gene Haas de cara a ingresar en el mundial de Fórmula 1 va cobrando forma poco a poco, conforme se van descubriendo nuevos detalles sobre su futura existencia. A pesar de que, según las últimas informaciones publicadas, su participación en el campeonato no se dará tan temprano como se esperaba [se espera ya en 2016 n.d.r], esto no ha impedido que se sigan despejando preguntas sobre su funcionamiento y organización.

El propio Haas ha afirmado que una de los aspectos seguros de su iniciativa es que será una escuadra nacida desde cero, ya que la compra de otro equipo de la actual parrilla supondría una serie de condiciones que no atraen en absoluto al norteamericano. Esto lo ha dicho en referencia a Caterham y Marussia, de los cuales duda incluso de que estén en venta.

"Absolutamente. No estoy siquiera seguro de que esos equipos estén a la venta, la gente dice que están en venta, pero cada vez que hablas con ellos siempre hay complicaciones. Tienes que pagar esta deuda, es en este lugar, tienes estas personas. Así que cada vez que compras un equipo existente tienes estas complicaciones", comentó sobre la posibilidad de absorber alguno de los equipos pequeños de la actual parrila.

No obstante, el multimillonario estadounidense ha admitido que esta forma de comenzar su aventura en el Gran Circo cuenta con sus particulares contratiempos, lo cual les hará pasar por momentos complicados en un principio.

"De alguna modo tenemos un nuevo comienzo, lo que obviamente tiene sus problemas. Vamos a sufrir, no hay duda de eso. Tenemos mucho aprendizaje por hacer. Tenemos que encontrar la manera de poner los coches en la pista, como llegar a la pista, así que hay mucho que necesitamos hacer. Y eso va a tomar tiempo para hacerlo”.

Respecto a la localización del equipo, Haas ha desvelado que será necesaria la creación de una base secundaria en Europa, la cual complementará a la principal, localizada en Carolina del Norte.

"Tendrá que haber algún tipo de base europea, al menos para los coches, inicialmente, porque tenemos que enviarlos a Londres o Alemania. Probablemente tendremos que tener algo donde podamos, al menos, trabajar en los coches. Principalmente todo va a ser realizado en Carolina del Norte".

Así pues, mientras que en el lugar de preparación de Estados Unidos se realizará el grueso del trabajo, el puesto europeo estará destinado a facilitar el transporte del material.

"Los motores y esas cosas van a ir allí, y los coches terminados serán luego enviados a algún lugar (en Europa) para el transporte en las carreras o en las carreras europeas. Entonces, cuando se hagan, volverán allí para su renovación o lo que sea necesario".

Dicha situación no es vista como un inconveniente para el magnate americano, quien ha recurrido a las nuevas tecnologías y a los eficaces medios de transporte para desmentir que la distancia entre ambos continentes pueda dificultar de forma preocupante el desarrollo de las labores de la escudería.

"Estando en Charlotte, la distancia de allí a Londres es un vuelo de ocho horas, y hay muchos vuelos directos, por lo que el transporte y la comunicación no deberían ser un gran problema. Esto es así en estos días. Si tenemos que encontrar las personas adecuadas y se encuentran en diferentes partes del mundo, podemos utilizar esta tecnología para reunirlos con nosotros”, finalizó.