Kimi Raikkonen no ha tenido el inicio de temporada soñado en 2014. Tras ser batido por su compañero de equipo Fernando Alonso en todas las carreras, el finés llega a Mónaco, un trazado que le vio ganar en 2005, pero donde no sube al podio desde 2009, año en el que cruzó la meta por detrás de los dos BrawnGP.

De cara a esta semana, Raikkonen ha asegurado que las características de los monoplazas de este curso deberían contribuir al espectáculo en Mónaco, ya que estos tienen una respuesta más nerviosa en la salida de las curvas y tienden a deslizar considerablemente.

"Sobre todo en esta temporada, con los coches de nueva generación, se puede esperar una carrera particularmente emocionante. Estos monoplazas nuevos tienden a patinar fácilmente y en Montecarlo no hay mucho espacio para ello".

En cuanto a las particularidades del trazado monegasco, Kimi ha resaltado, como no podía ser de otro modo, la gran importancia que tendrá la clasificación. Esta será vital de cara a la carrera y el nórdico confía en que los progresos que él y su equipo realizaron durante los test de Barcelona ayuden a desplegar un buen nivel durante todo el fin de semana.

"Se trata de una pista única, en la que hay que dar el máximo desde la primera vuelta a la 78. La clasificación puede tener un gran efecto en el resultado, un frente sobre el que estamos haciendo todo lo posible para mejorar. Tras la última carrera, nos quedamos en Barcelona para participar en los entrenamientos, que han sido bastante positivos: al principio tuvimos problemas, pero al final quedé contento con el trabajo que conseguimos sacar adelante. El F14-T está mejorando y estoy seguro de que, paso a paso, los resultados llegarán, pero tendremos que empujar más fuerte que nunca para conseguirlo".

Por último, el campeón del mundo de 2007 ha subrayado la tremenda satisfacción que experimenta un piloto al completar una gran actuación en la cita del Principado, ya que en ella se aúnan otros factores a parte de la cercanía de los muros, como es el tráfico, que complican aún más si cabe la labor del conductor.

"La de Montecarlo es una carrera complicada ya desde el jueves por la mañana. Será fundamental no perder tiempo en los entrenamientos libres e intentar rodar lo máximo posible para encontrar cuanto antes las sensaciones correctas entre las barreras. Es complicado hacerlo bien aquí, pero la satisfacción que se siente cuando las cosas salen bien es enorme", finalizó.