Antes de que la FIA, los equipos y Bernie Ecclestone intenten tratar el tema del plan de reducción de costes en Biggin Hill, Londres, hay un gran sentimiento en el paddock de que hay que actuar cuanto antes. El director deportivo de Marussia, Graeme Lowdon, reconoce que el resultado no va a garantizar la supervivencia de los equipos aunque afirma que cree que la popularidad del deporte si que estará en juego según esa reunión. Está preocupado de que haya una division entre los pequeños y los grandes equipos que afecte a la competición y haga que algunos de los fans se descuelguen.

Bajo los terminos de la estructura actual del dinero en la F1, equipos como Red Bull y Ferrari se están llevando 100 millones de libras al año, mientras que conjuntos como Sauber, Williams y Force India sólo se llevan en torno a 30 millones.

Lowdon tiene miedo de que si la situación económica no se cambia para ayudar a subir el nivel de los equipos medianos y no se les otorgue la posibilidad de ganar, la F1 pierda aún más fans de los que ya está perdiendo.

"Lo más importante en la F1 no son los pilotos ni los equipos, sino los fans", dijo para Autosport. "Los seguidores quieren ver carreras ajustadas y espectáculares, eso es lo que hace a la F1 estupenda, y pensamos que podemos aprender mucho de lo que otros equipos han hecho. Los deportes que han tenido mayor crecimiento económico, los que los fans pagan con sus bolsillos, han decidido hacer un control financiero y han impuesto una distribución equitativa de los gastos", añadió Lowdon.

"Sabemos de los propietarios de los derechos comerciales que ha habido una bajada de audiencias y este tipo de cosas son señales tremendamente importantes. Tenemos que asegurar que este deporte es atractivo para los fans. Este es un deporte que perdió a Jim Clark, a Ayrton Senna pero sobrevive. Cuando pierda a todos sus seguidores, estará acabado" finalizó.