Fernando Alonso terminó el Gran Premio de Malasia, de nuevo, a las puertas del podio. El bicampeón español confía en que Ferrari mejore su punto débil, la velocidad punta. A pesar de esto, cree que sufrirán en la próxima carrera en Bahréin debido a las características del trazado, con grandes rectas.

El piloto asturiano ha reconocido que están muy por detrás de Mercedes y Red Bull y que, por el momento, son imbatibles. "No podemos esperar ningún milagro para Bahréin, porque ya estaremos entrenando otra vez en solo cinco días, así que ningún equipo va a hacer pasos agigantados. La velocidad punta también es importante en Bahréin y creo que Williams va estar fuerte también. Quiero volver a estar entre los cinco primeros", afirmó.

Alonso confía en estar con los mejores más adelante y no ha descartado estar entre los candidatos a luchar por el mundial esta temporada. "Necesitamos seguir quedando tan cerca como podamos de los mejores, así podremos pensar en el campeonato más adelante si el coche es más competitivo", citó Speek Week.

El equipo Red Bull también comparte la opinión ferrarista y aseguran que la diferencia con Mercedes es, de momento, insalvable. Sebastian Vettel terminó justo por detrás de Nico Rosberg y estuvo muy cerca de arrebatarle la segunda posición, pero el rendimiento de Lewis Hamilton en Sepang destruyó cualquier esperanza de los de Milton Keynes. "Es una gran diferencia. (Mercedes) tiene guardado mucho en la manga", dijo Christian Horner.

La decepción del segundo Gran Premio de la temporada fue el equipo McLaren, cuyo jefe de equipo, Eric Boullier, dijo que Mercedes tiene el mundial prácticamente asegurado. El francés respondió con un "no" contundente cuando le preguntaron sobre si tienen la posibilidad de cerrar la enorme brecha que hay ahora mismo con el equipo de Brackley en el inicio de la temporada europea. "Quizá podamos conseguirlo en Europa, pero el año que viene".