El estado de forma de Red Bull en el Gran Premio de Australia sorprendió a propios y extraños. Su velocidad fue notable desde los primeros compases de los entrenamientos libres y, una vez en carrera, el monoplaza de Daniel Ricciardo se comportó de forma tan efectiva que incluso le chocó al ganador de la prueba, Nico Rosberg.

El piloto de Mercedes, cuyo dominio no estuvo bajo duda en ningún momento, ha admitido que él no esperaba ver a los vigentes campeones del mundo en tan buena forma desde la primera cita del calendario. Esto ha demostrado, según Nico, que a la formación de la bebida energética nunca se le debe subestimar.

"Nunca se puede descartar Red Bull. Casi habría apostado mi casa después de los test a que todavía estarían con problemas (en Melbourne), pero fueron más fuertes de lo que esperábamos. Esto muestra que no nos podemos dormir", ha confesado en Bild Sport.

El hijo del campeón del mundo de 1982 ha abordado también su relación con Lewis Hamilton, sobre la cual ha manifestado que, en el caso de que ambos lucharan por el título, vería comprensible que esta se enfriase un poco.

"No somos los mejores amigos, pero estamos bien. Pero también soy consciente de que cuanto más éxito tengamos, más complicada va a ser nuestra relación".

El germano, quien en su debut en F1 batió el record de piloto más joven en marcar una vuelta rápida, también ha afirmado estar encantado de ganar del mismo modo que lo hacía su compatriota Vettel la temporada pasada.

"Saber que puedo seguir yendo a por poles y victorias es genial. Ahora sé muy bien cómo se sentía Sebastian el último año cuando ganaba por 30 segundos".