En un atípico día, sin carreras ni nacimientos que destacar durante los pasados años de la Fórmula 1, nos centramos en el apartado necrológico de este deporte. En primer lugar tenemos que reseñar la muerte de Lelard 'Lee' Wallard, piloto que corrió las 500 Millas de Indianápolis en 1950 y 1951 con Moore y Kurtis Kraft respectivamente.

En la última edición, el americano pudo obtener su primera y única victoria en esta competición, saliendo desde el segundo lugar y logrando la vuelta rápida de carrera. Lee nació el 8 de septiembre de 1911 en Schenectady, Estados Unidos, y falleció el 28 de noviembre de 1963 a los 52 años a causa de un ataque cardíaco.

Otro piloto que murió en 28 de noviembre fue un representante español, Francisco Godia-Sales, que participó en trece carreras entre 1951 y 1958 con Maserati todas ellas. Su mejor resultado en calificación llegó en 1958, cuando como piloto 'privado' de Maserati llegó a marcar el noveno mejor tiempo en parrilla, que en carrera lo convirtió en un octavo puesto.

Pese a la buena actuación de esa ocasión, su mejor resultado en carrera estaba por venir y llegó el año 1956 en el Gran Premio de Alemania y en el Gran Premio de Italia, dónde el catalán finalizó cuarto saliendo desde muy atrás. Esos resultados le situaron al final en un gran séptimo puesto en el Mundial de dicho año. Nació el 21 de marzo de 1921 en Barcelona y falleció el 28 de noviembre de 1990 a los 69 años en su ciudad natal.

Para finalizar, el otro 'pionero' que falleció en un 28 de noviembre fue Joseph Kelly, piloto que corrió únicamente el GP de Gran Bretaña en 1950 y 1951. Lo hizo como piloto 'privado' del equipo Alta GP, dónde se llegó a calificar en 18º lugar. En contra, el irlandés no llegó a terminar ninguna de las dos carreras por problemas mecánicos en sus bólidos. Después de éstas corrió algunas carreras más con su equipo en pruebas no puntuables para el Mundial. 'Joe' nació el 13 de marzo de 1913 en Dublín y falleció a los 80 años el 28 de noviembre de 1993.