El Campeonato del Mundo que Sebastian Vettel cosechó en el pasado Gran Premio de Brasil supuso el tercer doblete consecutivo para el equipo Red Bull, que desde el año 2010 ha ganado todos los Mundiales de Pilotos y Constructores disputados. Ahora, los de Milton Keynes se preparan para un cuarto asalto al Título, aunque sienten que no tienen nada que demostrar.

Christian Horner es consciente de que los RB9 empezarán la temporada con la etiqueta de favoritos, pero ha afirmado que la única presión real que ha de preocupar a sus trabajadores es la que proviene de dentro de la propia escudería. "En muchos sentidos, la presión se ha ido porque hemos conseguido tres Campeonatos del Mundo dobles. Nadie puede quitarnos eso, eso está en los libros de historia", comentó en declaraciones a Sky Sports F1.

Sin embargo, el hambre de victorias de los de Milton Keynes permanece aún intacto. "Nos ponemos presión sobre nosotros mismos porque queremos continuar con ese éxito. Obviamente, al empezar la temporada como los vigentes campeones, eres el que han de superar, eres aquel en el que se fijan, pero eso es algo a lo que ya nos hemos acostumbrado en el último par de años. La presión es parte de este negocio, es parte del deporte".

Red Bull ha sabido exprimir al máximo la normativa técnica desde 2009, año en el que la FIA aplicó una serie de modificaciones al reglamento que Adrian Newey supo explotar al máximo. Un subcampeonato y tres coronas después, el hambre de victorias de los de Milton Keynes aún permanece intacta.

"La motivación está por las nubes. Somos un equipo relativamente joven y a todo el mundo le encanta ganar. Disfrutan del éxito y existe una gran determinación. La Fórmula 1 es el deporte de equipo más grande del mundo y únicamente ganas carreras y campeonatos cuando todos tus departamentos trabajan juntos, cohesionados".

"Somos muy fuertes en ese sentido. Mi trabajo es asegurarme de que sacamos lo mejor de todas las áreas. Todo el mundo conoce los objetivos y todo el mundo está ofreciendo lo que se espera de ellos", explicó a la periodista británica Natalie Pinkham.

Sebastian Vettel y Mark Webber han coincidido al opinar que el nuevo monoplaza es más veloz que su antecesor en este momento del año. Horner, que reveló que jamás habían empezado a diseñar un bólido tan tarde, ha explicado que incorporarán más mejoras al coche antes de que se apaguen los semáforos de Melbourne.

"El coche es un prototipo, por lo que el coche con el que corrimos en Jerez la semana pasada será bastante diferente en Melbourne. Pero es la misma situación para la mayoría de equipos punteros. La lucha en desarrollo será implacable y será un factor clave en el Campeonato de este año, ciertamente. Pero dado que la normativa es estable, te encuentras en la ley de rendimientos decrecientes. Las ganancias que consigues no son tan grandes como hace tres o cuatro años. Así pues, la clave estará en los detalles", sentenció.