Además de la prohibición del uso libre del DRS en las sesiones de los viernes y sábados de un Gran Premio, otra de las causas del retraso en el diseño del RB9 es el continuo esfuerzo realizado durante la pasada temporada por conquistar el Mundial de Pilotos y el de Constructores. Situación que obligó a trabajar al equipo del diseñador Adrian Newey en el RB8 hasta la última carrera.

En un vídeo oficial oficial de Red Bull, el británico, afirmó que 2012 fue "una de las temporadas más duras que he pasado". Ahora y después de que el jefe de equipo de los austríacos, Christian Horner, admitiera retrasos en el desarrollo del RB9, Newey también confirma tales noticias, haciendo referencia al titánico trabajo en el RB8 hasta la última carrera del año. "Tuvimos que seguir empujando para incorporar mejoras, lo que hizo difícil al mismo tiempo desarrollar el coche del próximo año", afirmaba en declaraciones recogidas por el diario The Sun. "Esto ha puesto en peligro los plazos del nuevo coche más de lo que hubiéramos querido".

Así, la lucha por el Título Mundial en la recta final de 2012, con Sebastian Vettel y Fernando Alonso como máximos rivales, hizo que Red Bull se centrara en desarrollar el RB8 hasta el último día, razón por la que no pudieron centrarse completamente en la temporada 2013.