El alemán, que al término de esta temporada ha puesto fin a su carrera como piloto de Fórmula 1 tras más de dos décadas en la competición –en dos etapas-, ha declarado en Auto Motor und Sport que ahora las cosas están más igualadas entre los pilotos y equipos que antaño, donde primaba más la habilidad del hombre al volante a la hora de manejar y entender el monoplaza.

"El pelotón está más apretado", afirmaba Michael Schumacher rotundo. "En mis primeros días, siempre existía la oportunidad de ser más rápido que otro piloto no por un par de décimas, sino por un segundo entero. ¿Por qué?, porque los monoplazas no estaban tan equilibrados y, por lo tanto, eran muy complicados de conducir. Como piloto, tenías muchas posibilidades. Hoy en día, los coches son aerodinamicamente estables y bien equilibrados; la ventana en la que trabajas no es tan grande", confesaba el heptacampeón del Mundo.

Sin embargo, pese a que en su primera etapa batió multitud de récords creando una leyenda viva de este deporte y en este regreso tan solo ha logrado un podio –Valencia 2012- en tres años con Mercedes, Schumacher no cree que necesariamente los pilotos actuales estén a un mejor nivel pero sí que siguen un modelo de trabajo mucho más profesional.

"¿Son los pilotos de hoy en día mucho mejores?", se preguntaba el Kaiser. "Solamente los mejores pilotos son los que han estado siempre en la F1. ¿Hay mejores pilotos?", continuaba. "Marqué nuevos estándares con mi forma de trabajo pero mis antiguos colegas trabajaban perfectamente de la forma en la que estaban acostumbrados y algunos tuvieron que aplicar el nuevo estándar. La diferencia hoy es que quizás la nueva generación ha crecido con esta misma escala", finalizaba.