PREGUNTA: ¿De dónde sacas la fuerza y el optimismo para estar tan bien?
MARÍA DE VILLOTA: Es equipamiento de serie. Siempre he sido alegre, vital y optimista y eso no cambia. De mis padres aprendí lo que cuestan las cosas y que hay que luchar por lo que uno quiere. Tengo que reconocer que a pesar de haber estado entre la vida y la muerte me encuentro muy bien, algo que no puede decir todo el mundo después de un accidente grave.
P: ¿Has pensado qué vas a hacer a partir de ahora?
M. VILLOTA: Todavía no lo sé. Tengo un montón de ideas en mi cabeza pero los médicos me han dicho que debo esperar y mantenerme tranquila. Una cosa sí tengo clara: voy a trabajar con la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, que ayuda a enfermos neuromusculares mitocondriales.
P: ¿Cómo conociste la Fundación?
M. VILLOTA: El mismo día en que por fin pude salir del hospital fallecía el hijo de un primo mío, con sólo tres años. Sufría una enfermedad neuromuscular mitocondrial. Dije que quería hacer algo y he empezado a colaborar con los enfermos y los familiares de las personas que sufren estas patologías raras, que no tienen ni un fármaco ni una cura. Además del trabajo directo con ellos, hemos creado, en colaboración con los joyeros Duran, una pulsera solidaria. El beneficio íntegro de la venta de cada pulsera será para una sesión de tratamiento diario con fisioterapueta para un niño, la mejor ayuda que se les puede dar.
P: ¿Piensas hacer algo relacionado con la seguridad vial?
M. VILLOTA: Los pilares de mi nueva vida van a ser los enfermos, la mujer y el motor en este orden. Tengo una especial sensibilidad hacia los accidentes de tráfico y ya he hecho una pequeña colaboración en Vigo con la policía local, la DGT y un hospital para concienciar a los jóvenes sobre la gravedad de algunos accidentes.
P: ¿Has pensado volver al deporte del motor?
M. VILLOTA: Me encantaría, pero por el momento es muy difícil. Como embajadora de la Women in Motorsport Commission, Michèle Mouton cuenta conmigo para proyectos futuros. Todo lo que podamos hacer desde el punto de vista del mundo del motor y las mujeres lo haré con mucho respeto y cariño.
P: ¿Te has vuelto a poner al volante de un coche?
M. VILLOTA: No puedo porque tengo que esperar un tiempo para hacer las cosas bien. Quiero saber si sigo siendo yo al volante. Seguro que las cosas cambiarán cuando lo haga, las referencias serán distintas y yo seré menos efectiva, pero tengo ganas de volver a vivir esa sensación.
P: ¿Qué supone para ti el premio Piloto del Año CAR and DRIVER?
M. VILLOTA: ¡Ufffff! ¡Imagínate! Desde pequeña yo veía como recibían este premio pilotos a los que admiraba. Para mí es un privelegio increíble que me llega muy dentro porque CAR and DRIVER ha significado mucho para mí durante muchos años, en todo lo que soy, en lo que me he convertido. Me sobrecoge y me parece un premio tremendo. Me gustaría dedicárselo a todos los pilotos desconocidos que tienen una gran valía, que esperan que alguien crea en ellos y se reconozca su duro trabajo.
