El campeón mundial de 2008, Lewis Hamilton, no crea falsas ilusiones ni promete imposibles: asegura que para pensar en victorias habrá que esperar hasta 2014. "Eso está bien", asegura Niki Lauda (también nuevo miembro de Mercedes) a Welt am Sonntag. "No me gusta cuando los pilotos dicen que van a ganar todas las carreras. Es mejor sorprender que prometer algo que no necesariamente se pueda lograr", declara el austríaco.

Pero, aun así, Hamilton querrá empezar con buen pie su relación con los alemanes. Y por eso ya ha estado en la fábrica de Mercedes, gracias a un acuerdo por el que el británico se ha reunido con los ingenieros de las flechas plateadas y también probó su simulador la pasada semana: "Lewis ya ha estado en la fábrica para ver al equipo y completar algunas labores después de llegar a un acuerdo con McLaren", asegura Norbert Haug, jefe de la división deportiva de Mercedes, que presentó su dimisión recientemente.

Y a pesar de la falta de esperanzas de Hamilton para ganar el próximo año, Lauda también recuerda que el equipo debe mejorar, y para eso el campeón de 2008 será una pieza clave: "Tenemos el mejor motor y los mejores pilotos", asegura. "Ahora tenemos que mejorar el coche mucho antes de la temporada. Sí, las reglas de 2013 son una ventaja para Red Bull, que sigue en lo más alto. Pero a pesar de las limitadas posibilidades, debemos intentar dar dos o tres pasos adelante".

Hamilton, de momento, ya ha dado sus primeros en Mercedes, visitando sus instalaciones. Ahora sólo espera acelerar a fondo su nuevo monoplaza junto a un compañero de equipo tan competitivo como Nico Rosberg: "Para mí, es la pareja más fuerte en comparación con los demás equipos", asegura Lauda. "Echa un vistazo en Red Bull y la diferencia entre Vettel y Webber, o Alonso y Massa en Ferrari… O peor aún: la diferencia en McLaren entre Button y Pérez. Algunos equipos tienen mundos de diferencia entre sus dos pilotos", concluía.