La anécdota fuera de las pistas del Gran Premio de Estados Unidos la protagonizó la escudería Red Bull. Según informa el diario alemán Bild, la escudería de Milton Keynes encargó un par de botas a uno de los fabricantes de botas más conocido en Austin, pero no pasaron a recoger el pedido y no pagaron la factura.

Dicho calzado consistía en unas botas personalizadas y de estilo cowboy con la marca Red Bull para Sebastian Vettel. Sin embargo, el maestro artesano y fabricante, Noel Escobar, aseguró al rotativo germano que el calzado encargado estaba listo para la entrega pero nadie se acercó a la tienda. "Trabajamos toda la noche, pero nadie vino a recogerlo. Red Bull me debe 2.150 dólares (1.682 euros)", finalizó Escobar.

El equipo de la bebida energética aseguró a Bild que tuvo que cancelar el pedido en un corto espacio de tiempo. Y en cuanto a la factura, no tienen ningún problema en pagarla.