SEBASTIAN VETTEL: (Heppenheim, Alemania) con 174 cm de altura y 64 kg de peso, el piloto germano completó una carrera heroica.
Su tercer puesto en clasificación se vio empañado al final de la Q3, con una avería en el depósito de su RB8 que le relegaba al final de la parrilla.
Las caras de decepción se apoderaron de todo el equipo austriaco, a excepción de Vettel: “Cada ocasión es una posibilidad y, en lo que nos concierne, todavía quedan muchas posibilidades mañana”. No sólo aprovechó su oportunidad, sino que brindó una lección de pilotaje inolvidable.
La decisión de partir desde el pit lane suprimía la opción de ganar posiciones en los metros iniciales, pero al mismo tiempo esquivaba situaciones de riesgo en las dos primeras curvas. Aprovechando la coyuntura, Red Bull modificó la relación de marchas del monoplaza, en busca de una mayor velocidad punta que facilitase los adelantamientos.
El bicampeón alemán salió hiper motivado, realizando todo tipo de acrobacias al volante, llenas de precisión y valentía. Di Resta, Kovalainen, Grosjean, Senna, Glock o Button fueron algunas de sus múltiples victimas. La clave de su remontada no sólo estuvo en su agresividad, sino en su capacidad excepcional para gestionar unos neumáticos blandos que duraron 24 vueltas.
Vettel volvió a dejar en evidencia a Webber, que nunca tuvo opciones reales de luchar por la victoria y no estuvo acertado en los adelantamientos. Una remontada épica que dejó con la boca abierta a Helmut Marko.
Lo que más asusta del piloto germano no es su descomunal talento, sino su precocidad. Ha sido el piloto más joven en conseguir una pole, victoria y bicampeonato. Tres registros que estaban en poder de un mito de este deporte como es Alonso.
¿Estamos ante el nuevo hombre récord? Su promedio de victorias indica que si, aunque esta competición es demasiado compleja para elaborar pronósticos. Algunos como Hamilton ya han comprobado lo caprichosa que es la Fórmula 1.
FERNANDO ALONSO: (Oviedo, España) con 171 cm de altura y 67 kg de puro talento, el samurái de la parrilla volvió a hacer de las suyas.
La calificación del sábado supuso un duro golpe a las aspiraciones de Ferrari, que fracasó nuevamente en su intento de progresar en calificación. Las características del trazado (agudizadas sobre todo en el tercer sector) se le atragantaron al F2012, partiendo en tercera fila con McLaren, Red Bull, Williams y Lotus por delante.
Pero Alonso es un auténtico seguro de vida en carrera, así lo reflejan unas estadísticas que son demoledoras: su posición media los sábados es sexto, mientras que los domingos cruza la bandera a cuadros en tercera posición.
En Abu Dabhi volvió a deleitar con un nivel de pilotaje “marciano”. La primera vuelta fue para enmarcar, superando a Button y arriesgando al limite con Webber, colocándose cuarto. Dos monoplazas superiores que cedieron ante el empuje del talento español.
Después de adelantar a Maldonado, sólo quedaba Kimi Raikkonen en el horizonte. El segundo coche de seguridad reagrupó los monoplazas y Alonso, además de contener los ataques del McLaren se lanzó a por la victoria.
Con un F2012 que no estaba para “muchos trotes”, marcó cuatro vueltas rápidas consecutivas, para llegar a meta a 0,8 seg del finlandés de Lotus. Fin de semana magistral, recortando tres puntos a su máximo contrincante, con todas las esperanzas puestas en Austin y Brasil.
El mejor piloto de la parrilla(en palabras de Alain Prost o Hamilton), sumó su decimo primer podio de la temporada y el 83 de su carrera. Después de rebasar al gran Ayrton Senna, sólo le superan el tetracampeón francés y Michael Schumacher. Nadie en 2012 ha pisado más veces el cajón que el español de Ferrari.
El abandono de Hamilton y la salida del coche de seguridad se deben a factores externos, que en ningún caso puede desteñir las actuaciones que ambos completaron en Yas Marina. Las simulaciones les colocaban en la quinta plaza y zona de puntos, pero la informática no conoce de talento.
Tanto Vettel como Alonso se han convertido en los líderes indiscutibles de sus equipos, han vapuleado a sus compañeros en pista y se convertirían en los tricampeones mas jóvenes de la historia, en caso de alzarse con el Mundial.
Sus actuaciones cobran más valor considerando el nivel de la actual parrilla, que por primera vez reúne a seis campeones del mundo. De los seis catedráticos al volante, cinco han saboreado el champán de la victoria, pero sólo dos lucharán por el título.
Alonso y Vettel son los dos supercampeones de este 2012, que gane el mejor.
