El diario Turun Sanomat ha desvelado que Eric Boullier, un advenedizo en el podio, no tenía ni idea de qué hacer antes de recoger el premio para el equipo. "Estaba un poco perdido con el protocolo, pero afortunadamente Fernando Alonso me ayudó y me aconsejó sobre lo que tenía que hacer", admitió con una sonrisa en la cara el francés.

Pero además de familiarizarse con los trámites de la victoria, Boullier reconoció que el éxito de Kimi Raikkonen no pudo ser más oportuno, ya que los propietarios de la escudería -Genii- se encuentran en conversaciones con potenciales inversores. "Creemos que mostramos al mundo que somos serios y podemos triunfar, y eso supondrá una ayuda para algunas de esas negociaciones", confesó a Reuters.

Por su parte, Raikkonen, a pesar de -aparentemente- haber fracasado a la hora de instruir a su jefe en las lides del podio, manifestó que espera que su victoria ayude a Lotus a encontrar estabilidad y más éxitos. "Hemos tenido momentos difíciles últimamente. Han trabajado muy duro todo el año, pero con los momentos difíciles existe algo de incertidumbre respecto a la situación global".

"Para la gente que dirige el equipo, propietarios del equipo, para todos, ojalá (la victoria) signifique un poco más de apoyo, y espero que las cosas cambien e incluso sean mejores de lo que han sido este año", deseó Iceman.