"Se ha tranquilizado por su futuro y se va a quedar con nosotros, pero no puedo comprometerme hoy", alegaba Eric Boullier. "Hay un tema con la FIA y la suspensión de una carrera así que tengo que hacerlo en el momento adecuado".

Estas declaraciones vienen a raíz del aviso que se le ha dado a Romain Grosjean tras su encontronazo con Mark Webber en Suzuka. Así, cualquier acción similar a la que tuvo con el australiano se sancionaría con su descalificación de la carrera.

"Él sabe que tiene nuestro apoyo, sino, no estaría aquí hoy", declaraba Boullier. "Hemos tenidos conversaciones internas. Todo está listo, el contrato está listo y ha sido aprobado por el consejo. Es solo cuestión de encontrar la posibilidad de hacerlo", aseguraba el francés.

Boullier es, además de su jefe en Lotus, su mánager y el hombre que le devolvió a la Fórmula 1 tras su primera etapa en 2009 junto a Fernando Alonso en Renault, pilotando las últimas siete pruebas de aquél año. Además, este año ha traído consigo el título de GP2 bajo el brazo de la temporada 2011 donde ganó a todos sus rivales, hecho que le abrió de nuevo las puertas de la máxima categoría del automovilismo.

"Es un piloto rápido y talentoso. Una vez que pasa la primera curva es un piloto correcto", decía Eric. "Se merece estar en la Fórmula 1, le trajimos de vuelta porque creemos que tiene futuro de la Fórmula 1. Sería un poco tonto traerle de vuelta y luego deshacerme de él", concluía.