Desde hace unos años, cada mes de agosto los equipos de Fórmula 1 están obligados a cerrar sus fábricas, y por consiguiente parar el desarrollo de sus monoplazas, con tal de dar descanso a sus empleados y reducir costes.

En el caso de McLaren, que además de la división de Fórmula 1 también tiene una dedicada a la producción de coches de calle, ambas secciones del Grupo cerrarán por completo durante este espacio de tiempo. "Durante el parón también cerraremos la producción de automóviles en la fábrica, aunque no estemos obligados a hacerlo", declaró Martin Whitmarsh.

El británico quiso desmentir que esta decisión tenga como objetivo evitar crear una polémica con otras escuderías. "No lo hacemos para evitar controversia con otros equipos, ya que es una empresa independiente".

De hecho, Martin no sabe si uno de sus máximos rivales, Ferrari, también hará lo propio con su planta de producción de automóviles.