Hace unos días les informábamos de que existía la posibilidad de que Michael Schumacher tuviera una cláusula de renovación unilateral que dependiera única y exclusivamente de la voluntad del heptacampeón. Si bien es cierto que las recientes declaraciones de Ross Brawn no ratifican su existencia, sí sirven para confirmar que será el piloto y no el equipo el que tendrá la última palabra en este asunto.

El jefe del equipo Mercedes ha insistido en que su escudería será paciente y no sondeará el mercado hasta que Schumacher no les dé una respuesta. "Estaremos concentrados en Michael durante el tiempo que sea necesario", ha explicado. "Luego ya veremos dónde estamos".

Las negociaciones con el piloto más laureado de la historia de la categoría reina todavía no han empezado, pero Brawn no ve ninguna razón por la que el Kaiser debería abandonar las pistas en 2013. "Todavía no lo hemos hablado, pero se lo está pasando bien. Y si se lo pasa bien, ¿por qué no?", se preguntó en alusión a su continuidad.

La marca de la estrella, por consiguiente, no presionará a su piloto. "No hay ningún ultimátum ni punto crítico en el que él o nosotros hayamos dicho que debamos tener negociaciones. Debe ser una decisión correcta, eso es lo más importante. Será mutua. Pienso que cuando sea el momento adecuado nos sentaremos, consideraremos todos los detalles y llegaremos a una conclusión", ha dicho.

El británico aseguró hace unos días que su equipo abordaría la renovación de Schumacher en agosto, hecho por el que desea que su piloto no retrase excesivamente su decisión. "Inevitablemente, se llegará a un punto en el que se tiene que decir: hablémoslo porque estas cosas a veces llevan su tiempo y debes tener las negociaciones y llegar a un acuerdo para planificar el futuro", admitió. "Conociendo a Michael como lo conozco, pienso que será una decisión lógica y sensible fruto de la pasión, porque él disfruta con lo que hace".

La renovación de Schumacher en Mercedes podría ser una decisión unilateral del Kaiser