La francesa Michèle Mouton, la única mujer que ha ganado una prueba del Campeonato Mundial de Rallyes, Monisha Kaltenborn, directora ejecutiva del equipo Sauber de F1, María de Villota, piloto de pruebas de Marussia, Susie Wolff, piloto probadora de Williams y Katherine Legge, piloto del Indycar, han sido las elegidas por la Comisión.
Todas ellas destacan el honor y la responsabilidad que supone asumir tal responsabilidad. Mouton, además, pone especial énfasis en un objetivo en concreto: que las embajadoras sean una figura relevante y trascendental para las futuras generaciones de pilotos. "Creemos que es posible cambiar la percepción que la gente tiene del papel de la mujer en las competiciones de motor", ha explicado la francesa. "Es responsabilidad nuestra intentar eliminar todas las barreras que puedan existir y demostrar que el sexo no es un obstáculo".
"Nuestras embajadoras representan la excelencia en distintas facetas del deporte. Son mujeres que tienen voz en nuestro deporte y han demostrado que si uno lo desea, existe la posibilidad de tener éxito", ha añadido.
La heredera de Peter Sauber al frente de la escudería Sauber, Monisha Kaltenborn, ha sido también una de las seleccionadas. "Las mujeres de hoy en día tienen las aptitudes, la confianza en sí mismas y la educación suficiente como para seguir una carrera profesional en cualquier área que escojan, pero todavía necesitan gozar de las oportunidades adecuadas para conseguir sus objetivos", ha comentado.
María de Villota, la piloto probadora de la escudería Marussia, también se muestra comprometida con el futuro de las mujeres piloto en un mundo que, tradicionalmente, ha sido monopolizado por los hombres. "Debemos apoyar y ayudar a otras mujeres que trabajan duro para conseguir sus metas", ha afirmado. "Yo estaba muy determinada de que para mí estar en el mundo del motor no era suficiente: quería llegar a lo más alto. Este año he conseguido ese objetivo".
De Villota defiende que toda persona puede competir en el automovilismo si se lo propone, sin que su género limite sus posibilidades de éxito. "Si yo puedo ser una piloto probadora de F1, entonces estoy segura de que otras muchas también pueden. Es una cuestión de talento, trabajo duro y compromiso. Ser distinta es duro; he dedicado mi vida al motor y he mantenido la fe de que mi optimismo sería recompensado".
Susie Wolff, esposa del accionista de Williams Toto Wolff y piloto de pruebas del mismo equipo, pilotó en el campeonato alemán de turismos antes de llegar a la categoría reina. "He competido desde que tenía ocho años. Cuando empecé en el DTM, no habría sobrevivido si no hubiera sido lo suficientemente buena como para competir. El mundo del motor es competitivo y a nadie le gusta perder. Hombre o mujer, seas quien seas".
Katherine Legge, piloto de la IndyCar, probó para Minardi en 2005 antes de competir en la Champ Car y el DTM. Al igual que sus compañeras, se muestra predispuesta a ayudar a otras pilotos en su camino hacia lo más alto. "Siento que mi experiencia debería servir de beneficio a aquellos que quieren hacer una trayectoria profesional en las carreras".
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