"No es una táctica", aseguraba ayer Felipe Massa a Autosprint. "Las nuevas piezas simplemente no están preparadas. Llegan esta noche. Es el plan que tenemos".

Que los dos Ferrari terminen entre los diez primeros en Barcelona "está en mis expectativas", asegura el brasileño. "Pero no hemos probado todas las nuevas partes, así que necesitamos ver en Barcelona cómo irán y cómo mejorarán el coche". Tras unas pruebas el miércoles con un monoplaza sin nada nuevo que probar, las palabras de Felipe no pueden ser muy clarificantes sobre el nuevo rendimiento del monoplaza.

Por eso sólo puede hablar sobre lo de siempre: "Me conozco bien el coche; los defectos son los mismos", sonríe. "Necesitamos una gran mejora, teniendo en cuenta que los demás habrán encontrado dos o tres décimas", advierte.

El Gran Premio de España es la meta a unos entrenamientos clave para el desarrollo del monoplaza también el resto de la temporada. Sin embargo, el brasileño reconoce que no podrán hacer milagros, y esperar una recuperación excepcional será prácticamente imposible: "Sería demasiado optimista", declara a la publicación alemana Auto Motor und Sport.