El responsable de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, se refirió recientemente a la generación de monoplazas del 2012, que incorporan como principal novedad un pequeño escalón entre la parte delantera del morro y el chasis, como "tremendamente fea".

El nuevo ‘look’ de los coches es el resultado de un compromiso alcanzado después de que la FIA decidiera hacer descender la punta de los morros por cuestiones de seguridad.

Al parecer, fue Red Bull–cuyo diseñador Adrian Newey fue pionero en alzar el chasis para aprovechar el flujo aerodinámico por debajo del monoplaza– quien presionó para que la altura del chasis permaneciera sin variación respecto a 2011, de manera que los equipos pequeños como Toro Rosso no tuvieran que afrontar un diseño totalmente nuevo del mismo y de las suspensiones delanteras.

Por su parte, el actual campeón del mundo, Sebastian Vettel, ha admitido que los coches de 2012 "no parecen muy bonitos", aunque en declaraciones al diario británico The Sun ha augurado que "los escalones desaparecerán en los coches del próximo año".

También se ha mostrado crítico con la apariencia de los nuevos monoplazas el expiloto Christian Danner, para quien la actual solución es "espantosa". "Creo que se corregirá el año que viene”, señaló en la televisión austriaca Servus TV.

El expiloto de Lotus-Renault, Nick Heidfeld, está de acuerdo: "Sí, estoy seguro de que la FIA hará algunos cambios el próximo años, así que no habrá tanto escalón. Por otra parte, es como hace unos años cuando cambiaron el alerón delantero y trasero; no luce tan mal una vez que te has acostumbrado", explicó el teutón, quien al mismo tiempo admitió que "siempre prefieres algo más bonito".