El año pasado se suspendieron los test de pretemporada y posteriormente la carrera al producirse un alzamiento popular contra el gobierno en Bahréin. Sin embargo, el máximo mandatario de la F1, Bernie Ecclestone, está convencido que en 2012 habrá Gran Premio de F1 en el país.

"Nos han asegurado que eso no está pasando. ¿Qué dice el informe? Sí, hubo revueltas, sin embargo yo quiero ir allí. Me gustaría ir a la cárcel o al hospital y preguntar realmente lo que ha pasado", aseguró el británico a The Guardian.

"Espero que vayamos a Bahréin y no haya ningún problema. La carrera debe continuar y el público estará feliz y no habrá dramas", afirma Ecclestone, un deseo que esta misma semana se ha roto después de que un individuo disparara gas lacrimógeno contra una mujer en una manifestación pacífica cerca de la capital.

En noviembre del año pasado se mostró claro respecto a la cancelación de la carrera:"Tenemos que pensarlo seriamente, pero hemos estado en Argentina con grandes dramas. Ha habido dramas en Brasil. Creo que esto se puede ver en cualquier lugar y ahora no todo es bueno".

Un mes después, en diciembre, Ecclestone declaraba a Al Jazeera: "Por supuesto que hay un problema y estoy seguro de que con el tiempo llegarán al fondo del asunto y pondrán orden". Y eso es lo que pretende Ecclestone, ya que la carrera de Bahréin es la cuarta en el calendario de 2012 y el británico quiere que vuelvan a rodar los monoplazas por la pista árabe.