Ya han pasado casi cinco meses desde que Bernie Ecclestone compareció ante la fiscalía de Munich para declarar en el caso Gerhard Gribkowsky, cinco meses en el que las aguas se han calmado y las dudas que inundaron CVC Capital Partners en un primer momento han desaparecido.

En una entrevista concedida al periódico inglés The Guardian, el magnate británico ha hablado sobre el caso de soborno que posteriormente resultó ser de extorsión. "Él (Gribkowsky) quería el dinero para empezar de nuevo. Tenía pensado dejar el banco para el que trabajaba y crear su propia empresa... conmigo", explica. "Me estaba extorsionando, pero no le culpo. Al principio lo engañé un poco y cuando me preguntó le dije: "a ver qué podemos hacer. Somos ingleses, nunca decimos 'no'".

Sin embargo, tras consultar con sus abogados, Ecclestone optó por escoger la única vía que le garantizaba eludir un proceso judicial extremadamente caro. "Pedí consejo: ''¿Qué pasará si este tío le dice al fisco que estoy diciendo la verdad, que es lo que él había deducido?', y me dijeron: 'si lo hace, el jurado querrá comprobarlo y deberás pasarte tres años en los juzgados para acabar demostrando que ellos (el jurado) están equivocados. Te costará una fortuna. Calcula el 40% de impuestos sobre tres mil millones de libras'".

Finalmente el multimillonario inglés optó por comprar su silencio con un cheque de 32 millones de euros. "Pensé que bastaría para que estuviera tranquilo y parara de hacer tonterías", dice Bernie.