Tras arrancar desde la pole y trompear en la segunda curva de la carrera, el alemán de Red Bull sufrió daños serios en su monoplaza antes de entrar a boxes con su rueda destrozada. No pudo continuar en carrera pero aún se desconoce a ciencia cierta la causa del problema.

Pirelli anunció que la "pérdida de aire repentina" será investigada. "Realmente parece ser un incidente muy raro y ya lo hemos estado mirando en el lugar con Sebastian: parece no haber una razón inmediatamente obvia, y el juego de neumáticos fue el mismo que había usado en calificación", señaló el director de competición de Pirelli, Paul Hembery.

De hecho, Vettel informó de que había pasado por la misma curva de la misma forma en numerosas ocasiones a lo largo del fin de semana, y Lewis Hamilton –que estaba justo por detrás- dijo que tampoco vio nada extraño.

"Supongo que fue simplemente un fallo del neumático", manifestó el británico. Pero Hembery no está seguro: "Hay muchas causas por las que un neumático se pueda venir abajo, pero no las vamos a buscar de momento (en Abu Dhabi) por los limitados recursos de los que disponemos", declaró a Auto Motor und Sport.

Y después de los incidentes del ganador de la carrera, Lewis Hamilton, en las últimas carreras, su jefe, Martin Whitmarsh, dejó escapar un suspiro de alivio al ver la repetición del problema de Vettel. "Estábamos un poco preocupados por que Lewis le hubiera golpeado, y por eso fue un alivio cuando pudimos ver claramente que estaba lejos de él", reconoció mientras sonreía el jefe de los de Woking.

Del lado de Red Bull, Helmut Marko calificó el accidente de oportunidad de oro perdida. "Habría sido una victoria fácil", aseguró. "Hamilton y Alonso no fueron tan impresionantes", zanjó.