Adrian Newey, diseñador del exitoso RB6 de 2010 y el RB7 de este año, ya ha empezado con el desarrollo del RB8, monoplaza con el que Red Bull acometerá el mundial de 2012. Newey es bien conocido por exprimir hasta la saciedad los 'plazos de entrega' de sus creaciones con interminables pruebas y cambios constantes en la búsqueda de la perfección.

Ha ocurrido en los dos últimos años de manera reiterada: Red Bull no ha asistido a todos los entrenamientos de pretemporada por no tener acabado su coche. El técnico británico prefiere aprovechar ese tiempo en su laboratorio para pulir sus coches antes que estar probando algo que puede ser aún mejor.

Por todo ello, Helmut Marko, director deportivo de la escudería azul, afirma que en 2012 el RB8 es muy posible que nazca igualmente de manera tardía.

"El concepto básico está ya realizado por Adrian y no he preguntado en que punto se encuentra o cómo se ve en detalle", dijo el austriaco al Kleine Zeitung. "Eso es para él y sus técnicos. Por supuesto que queremos estar [presentes] en la primera prueba, pero si él dice que todavía hay medio segundo de mejora vamos a escucharle".

Marko sabe que es precisamente el cuidado por los detalles lo que les ha dado precisamente hoy el segundo título de constructores, "eso es por lo que lo hizo tan bien en 2009 y 2010", agregó Marko, en referencia al RB5 y RB6, coches que se pusieron en marcha tarde, pero acumularon un total de 15 victorias.

"El título de constructores del mundo es también muy importante, ya que el pago de las primas se basan únicamente en esto", dijo Marko. "El título supone mucho más dinero que el segundo lugar, y mucho más que un aumento lineal", (en referencia a la subida de estos pagos que hizo Bernie Ecclestone el año pasado con el reparto de los derechos televisivos).