Estos son los hechos inmediatos, pero los directivos dela escudería deben mirar más hacia adelante, y ahora mismo ha salido a la palestra la renovación -o no- del Mark para 2012 en Red Bull. Christian Horner acaba de declarar que su deseo es que esta polémica no interfiera en las negociaciones sobre el contrato, y el piloto de 34 años continúe en el equipo la temporada que viene.

El director del equipo ha prometido que va a sentarse con Mark para tratar de aclarar lo que ha sucedido en Silverstone e intentar calmar los dimes y diretes al respecto. Esta reunión tendrá, además, otro objetivo: que nada de esto tenga repercusión en la negociación de la renovación del piloto. Horner quiere a Webber el año que viene, y cree "sinceramente que no" influirán las órdenes de equipo en la toma de decisión del piloto. "Debe ser un trámite bastante sencillo conseguir la renovación", ha declarado a Autosport, expresando más su deseo y opinión personal que conversaciones oficiales.

"Puedo entender que a veces un piloto se sienta frustrado con una orden, pero mi responsabilidad es asegurar y optimizar los resultados del equipo", es la justificación de Christian ante las palabras "Mantén la distancia, Mark" que el piloto escuchó hasta en cinco ocasiones a través de la radio interna mientras intentaba ganarle la posición a su compañero de equipo. "No habría habido ningún beneficio en los dos coches que vienen detrás en un camión de remolque hoy en día si se habían reunido, como ya lo vio cerca de Hamilton y Massa lo que en última vuelta".

Webber demostró hambre de competición al ignorar las llamadas a la calma desde boxes. Tal y como aseguró ayer tajantemente, 'ignoró' completamente lo que le decían y continuó luchando con Vettel hasta la bandera a cuadros. "Llega un punto en una carrera, con dos o tres vueltas por terminar, en el que se tienen un montón de puntos y los dos coches en el podio, y no hay que cometer ninguna estupidez". Añade que les vieron "muy, muy cerca en la llegada" con temor a que por un toque ambos quedasen finalmente fuera de pista.

Webber, como vimos en la carrera, y en otras pruebas, no se conforma en demasía cuando ve que tiene oportunidades, y parece ser que seguirá compitiendo al máximo. De momento, todo parece indicar que en 2012 lo seguirá haciendo en Red Bull, quizá con tapones en los oídos...