Según informa el diario El Mundo, el contrato de prolongación de la F1 en Valencia ya se encuentra en poder del Consell, cuerpo de gobierno de la Generalitat, a falta de firma. La factura a pagar por el ente autonómico levantino para retener el Gran Premio de Europa hasta 2020 alcanza los 180 millones de euros, precio muy inferior al que pagan otros destinos como Abu Dhabi o Bahréin que abonan casi 40 millones de euros/año, aunque hay quien sitúa la cifra pagadera anualmente alrededor de los 27 millones de euros para las arcas de Camps.

A pesar de todo, en el ámbito político del Partido Popular ha causado cierta extrañeza el pago de semejante cifra ante la actual atmósfera de reducción de gastos. Mariano Rajoy ha impuesto entre las autonomías que controla su partido una política de fuertes restricciones presupuestarias y el enorme coste que esto supone no cuadra excesivamente con los esfuerzos realizados en otros planos de la órbita política.

El GP valenciano es organizado por la sociedad Valmor, pero hace dos años y ante las fuertes pérdidas que arrojó en su cuentas de resultados, el gobierno de Camps se hizo con las riendas y con ello del pago de la tasa anual de Ecclestone. La Generalitat no da excesivas explicaciones sobre costes y beneficios netos de la prueba y precisamente para despejar dudas el propio Presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia, propuso realizar una auditoría sobre las cuentas que despejasen dudas.

Se sospecha que este acuerdo de renovación del GP de Europa se hará público durante el último fin de semana del presente mes, justo cuando se dispute la carrera de esta temporada en suelo ché.