Este fin de semana pasado, Pedro Martínez de la Rosa se subía al volante del Toyota de Pirelli para realizar los últimos entrenamientos con la marca italiana suministradora de neumáticos en Estambul. El programa establecido para esos días era el desarrollo y prueba del compuesto slick, pero debido a la agua, el calendario no se llevó a la perfección.

"No eran las condiciones que queríamos; llovió dos de los tres días que estuvimos allí", señalaba el actual piloto de reserva de McLaren. "Era importante probar los neumáticos en la curva ocho, una curva más exigente que cualquier otra del campeonato", añadía De la Rosa a la agencia EFE.

Después de las jornadas con Pirelli, el piloto catalán voló hasta Kuala Lumpur, donde este fin de semana tiene lugar el Gran Premio de Malasia y donde se espera que Red Bull vuelvan a sacar ventaja al resto de equipos de la parrilla. "Los monoplazas que han ido bien en las primeras curvas de Australia irán incluso mejor en Malasia. Pero quién sabe. Mi equipo, McLaren, ha hecho un trabajo espectacular en las pasadas semanas", advertía de la Rosa.