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Este inconfundible roadster es fruto de la colaboración entre BMC (British Motor Corporation) y el piloto de competición y diseñador Donald Healey. El por aquel entonces visionario jefe de BMC, Leonard Lord supo ver el futuro potencial de aquel descapotable biplaza con un atractivo diseño y un nervioso comportamiento. Así, el pasó a la producción dentro de la BMC bajo la marca Austin, con el apellido de su creador y la denominación 100.
Un Austin Healey verde se ha convertido en la imagen y el compañero inseparable de la firma Frederique Constant desde 2007 y para celebrar las siete décadas de este deportivo biplaza han realizado dos ediciones limitadas y muy especiales de su Vintage Rally Healey Chronograph Automático que son aparentemente iguales pero que tienen una diferencia que puede que no se aprecie a simple vista. Los dos comparten caja de acero de 42 milímetros, la firma Healey en la parte inferior de la esfera acabada en el típico verde “English green” y correa de cuero. Pero una de estas ediciones está limitada a solo diez ejemplares porque en el lugar donde debería estar la inscripción de las 12 horas aparece un 70 que conmemora el aniversario del Austin Healey. La otra, compuesta por 700 unidades, tiene el 12 en el lugar habitual.
Espíritu racing
El diseño de estos dos relojes sigue la misma mezcla de estilo único y a la vez clásico que inconfundible que el roadster al que rinde homenaje. En la parte izquierda tenemos el contador de segundos para la parte horaria y a la derecha, el de los minutos del cronógrafo. Los índices y la escala de minutos son de color blanco para que sean perfectamente legibles sobe la esfera de acabado mate, algo de vital importancia en un reloj dedicada a las carreras de coches. Para reforzar ese estilo racing las dos agujas del cronógrafo están acabadas en un rojo intenso: la aguja central para los segundos y la situada a las tres horas para la cuenta atrás de 30 minutos.
Las dos ediciones limitadas se presentan en una elegante caja que contiene una reproducción a escala del Austin-Healey verde que se ha convertido en socio e imagen de la firma. El precio de cada uno de estos relojes, sea cual sea la serie limitada, es de 2.950 euros. Uno de los últimos ejemplares fabricados del mítico Austin-Healey es el que lleva la matrícula NOJ393 y que ha acompañado a las creaciones de Frederique Constant durante años. Ese Healey fue adquirido en 1969 por 155 libras y en diciembre de 2011 se vendió por un millón de euros.
