En el año 2008, Dodge decidió introducir la tercera y actual generación de uno de sus iconos. Por supuesto, hablamos de un Challenger que siempre ha sido todo un reclamo para los entusiastas de los muscle cars tanto por sus líneas como por sus propulsores de ocho cilindros, siendo la unidad que tenemos en imágenes una de las más especiales que podemos encontrar actualmente en el mercado de ocasión pues presenta un kilometraje sumamente bajo y un estado de conservación como recién salido de fábrica.
En perfectas condiciones
La encargada de buscar comprador para este vehículo es Volo Museum Auto Sales, quien asegura que este Challenger está prácticamente perfecto, con una pintura brillante en el popular color naranja tan representativo de los modelos Hemi, es decir, el Orange Pearl y unas franjas en símil de fibra de carbono en el capó. En la descripción del coche se dice que la carrocería no presenta ningún rasguño o arañazo y lo mismo sucede con las llantas, a excepción de una pequeña marca en la delantera derecha. Estas, por cierto, son unas unidades forjadas de 20 pulgadas.
El interior se presenta en un gris pizarra oscuro con asientos deportivos tapizados en cuero de primera calidad y detalles en naranja Hemi en todas partes. “Está tan limpio como cuando salió del piso de la sala de exposición”, señala el anuncio. Entre el equipamiento opcional de este ejemplar destaca el techo solar eléctrico y el sistema de navegación GPS, así como un volante de cuero, asientos delanteros con calefacción, equipo de sonido Kicker SRT, espejos con atenuación automática y controles de audio montados en el volante.
Motor Hemi
Bajo el capó se instala el principal reclamo de este automóvil y es que, como no podía ser de otra forma, este Challenger recurre a un propulsor V8 Hemi de aspiración natural, que cubica 6.1 litros y es capaz de ofrecer 425 caballos de potencia. Los 569 Nm de par máximo se envían al eje trasero previo paso por una caja de cambios automática de cinco velocidades que recibe la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado. La velocidad máxima del SRT8 es de 270 km/h.
Quizás lo más interesante de este ejemplar sea el bajo kilometraje que presenta este propulsor, pues en su odómetro apenas se reflejan 430 millas, es decir, 692 kilómetros. Esto se debe a que el Challenger SRT8 de las imágenes ha permanecido nada menos que 13 años encerrado en una sala de exposición convenientemente climatizada. El precio que piden por él es de 45.998 dólares, lo que equivale a unos 39.850 euros.
